La controversia que genera la cienciología, presente en Suiza desde hace 40 años, ha amainado, pero aún tiene detractores, que la consideran una multinacional elitista y totalitaria. Otros la defienden como una filosofía religiosa aplicada. Debate entre un cienciólogo suizo y un experto en sectas.
Jürg Stettler, portavoz Cienciología Suiza y Alemania, afirma sin titubeos que la cienciología es una religión, no una secta. “Solo sus detractores utilizan el término ‘secta’ para excluir a grupos”.
Georg Otto Schmid, miembro del centro de información protestante Relinfo, sin embargo, no lo ve así: “Desde el punto de vista de la estructura, la cienciología se parece a una multinacional organizada de forma extremadamente jerárquica. Prohíbe determinantemente las críticas y se caracteriza por un pronunciado elitismo”.
swissinfo.ch: ¿Cómo sabe usted que la crítica está prohibida?
G.O.S.: Lo sé de antiguos cienciólogos. Dicen que la crítica está vedada. Se considera que quienes critican la organización tienen algo que ocultar. Las personas en cuestión tienen que someterse a un control de seguridad y son vigiladas hasta que cesen sus críticas.
J.S.: El Sr. Schmid actúa como un apologista contra las religiones minoritarias. Es su trabajo. Para eso lo ha contratado la iglesia protestante. Mucho de lo que dice es falso.
G.O.S.: La iglesia protestante no “me ha contratado”. Trabajo para una organización independiente financiada por la iglesia protestante de la Suiza alemana. Nuestra organización busca proteger a la gente del consumismo religioso. Asesoramos a las personas que quieren abandonar la cienciología, porque se trata de una organización antidemocrática, razón por la que es objeto de críticas en muchos países.
J.S.: Esto es ridículo. Nosotros invitamos a la gente a nuestra iglesia y organizamos eventos con críticos. Estamos abiertos a la crítica, que son bienvenidas y no están prohibidas en absoluto.
swissinfo.ch: ¿Qué reconocimiento tiene la cienciología en Suiza?
J.S.: Debemos ser honestos. La cienciología genera controversia, debido también a unos cuantos detractores que se expresan regularmente en los medios de comunicación. Pero gozamos cada vez más de aceptación y tenemos una estupenda relación con las universidades y muchos teólogos. Respecto a la situación hace 15 años, hemos avanzado mucho.
swissinfo.ch: Ninguna otra organización es tan criticada por la prensa y la opinión pública como la cienciología. ¿Por qué?
J. S.: Esta pregunta tendría que hacérsela a los medios. Algunos se han encargado de que durante 30 años apenas se hayan publicado noticias positivas sobre la cienciología. A principios de octubre, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, en Estrasburgo, decidió que la cienciología puede ser registrada como una iglesia en San Petesburgo. Una noticia que, en Suiza, solo divulgó la agencia de noticias católica.
J.S.: Es un hecho que luchamos por un mundo mejor, pero es ridículo afirmar que intentamos ‘apoderarnos’ del mundo.
swissinfo.ch: Nos ha sido imposible encontrar a un exmiembro de la cienciología dispuesto a hablar con nosotros, ni siquiera de forma anónima. Dicen que tienen miedo. ¿Cómo explica esto?
J.S.: No hemos tenido ningún problema con la gente que abandona la cienciología en los últimos años.
G.O.S: Las personas que han dejado recientemente la cienciología tienen miedo de meterse en problemas con la organización. Tampoco quieren comprometer a los amigos que han hecho en ella. Mientras un antiguo miembro no manifieste públicamente sus críticas, puede mantener el contacto con los cienciólogos.
Y si alguien habla públicamente de su pertenencia a la cienciología puede tener problemas a la hora de buscar trabajo. Hoy, los responsables de recursos humanos prefieren contratar a gente que no tenga esta trayectoria. Se suele asociar –injustamente– a los miembros de organizaciones radicales con un perfil de personas inestables.
swisinfo.ch: ¿Un miembro activo de larga data tiene que firmar un acuerdo de confidencialidad si quiere salir de la cienciología?
J.S.: Sí, como miembro activo yo firmé un contrato de confidencialidad. Pero no es verdad que tenga prohibido hablar sobre mis experiencias en la cienciología. No toleraría algo así.
swissinfo.ch: ¿Existe un prototipo de cienciólogo?
J.S.: No. Hay todo tipo de miembros: profesores, amas de casa, empresarios, etc. Antes, la cienciología solía calificarse como una secta para jóvenes, como los Hare Krishna. Hoy, la edad media de sus miembros ronda los 40 años.
En Suiza, no hay miembros tan célebres como Tom Cruise o John Travolta. Pero hay personas conocidas que, debido a la controversia que genera la cienciología, prefieren no comparecer como miembros en público.
G.O.S: En general, la gente que entra en la cienciología no está inmersa en una búsqueda espiritual. Suelen ser a menudo personas con problemas. La cienciología pretende tener una solución para todo. Después de un curso inicial de comunicación, los recién llegados se someten al ‘auditing’ (una especie de sesión de terapia) en la que hablan de cosas que jamás han contado a nadie. Esto les puede proporcionar alivio. Pero luego, viene la presión constante de incrementar la facturación.
swissinfo.ch: ¿Significa entonces que la cienciología se aprovecha de gente débil e inestable?
J.S.: Este es otro cliché. Muchos de nuestros miembros son gente integrada en la sociedad y con una estabilidad familiar que simplemente buscan dar mayor significado a sus vidas. Usted insinúa que nuestros miembros son personas inestables. Y yo le digo: Ser cienciólogo requiere una gran solidez interior.
swissinfo.ch: ¿La gente con pocos recursos puede acceder a los cursos?
J.S.: Sí. Nos financiamos con los ingresos de los cursos y de los ‘auditing’. La gente que no tiene dinero puede convertirse en miembro a pleno título y trabajar para la cienciología. Pueden asistir gratuitamente a los cursos que impartimos, pero en el futuro esperamos algún tipo de aportación, ya sea económica o laboral.
G.O.S.: Hay dos tipos de grupos. El primero está conformado por los empleados que reciben los cursos gratuitamente, o pagan muy poco, y trabajan para la organización a cambio de un salario simbólico. Su tarea es mantener al día las estadísticas semanales y recaudar más dinero para la organización. El segundo grupo está constituido por gente que paga los cursos y mantiene su actividad profesional. Sin embargo, los cienciólogos ejercen presión sobre ellos para que se inscriban en el mayor número de cursos posible y pidan un préstamo si fuera necesario.
Pero también conozco a cienciólogos que llevan 30 años en la organización y han resistido a esta presión. Son felices y asisten quizás a un solo curso al año.
J.S.: Solo tres o cuatro de los 120 miembros activos en Zúrich se encargan de generar ingresos a través de los cursos.
swissinfo.ch: ¿Qué relación mantiene un cienciólogo con los amigos y familiares que no son miembros?
J.S.: Hay parejas en las que solo uno de los cónyuges es miembro de la organización. Esto puede funcionar sin problemas, a menos que uno de ellos esté totalmente en contra de la cienciología. No se puede imponer a la pareja la cienciología. Se trata de una elección espiritual, no de un curso común y corriente.
G.O.S.: Mientras los no miembros no critiquen la cienciología, pueden mantener el contacto con los miembros. Los críticos se ven como ‘opresores’ y no se permite una relación con ellos.
J.S.: Esto no es verdad. Los críticos no son considerados de forma automática como ‘opresores’.
swissinfo.ch: La cienciología defiende los derechos humanos, la prevención de las drogas y la educación. ¿Por qué?
J.S.: La cienciología siempre ha asumido un compromiso social. No somos un club de meditación; luchamos por un mundo sin guerra, sin crimen y sin locura.
swissinfo.ch: No hay nada de malo en ello, ¿o sí?
G.O.S.: Sin duda, la defensa de los derechos humanos siempre es algo positivo. Pero enarbolar los derechos humanos y no practicarlos en casa es una actitud hipócrita.
Por ejemplo, la cienciología quiere cambiar la sociedad y ‘curar’ a los homosexuales. Un tema en el que jamás han cambiado de opinión.
J.S.: En psiquiatría, la homosexualidad fue considerada como una enfermedad mental hasta 1967. No podemos responsabilizar a la cienciología de postulados que se remontan a los años 50. La Biblia también contiene cosas crueles. El matrimonio homosexual no está reconocido en el islam, el budismo, el hinduismo y tampoco lo reconoce la Iglesia Católica.
swissinfo.ch: ¿Cómo es posible que los padres que envían a sus hijos a las escuelas privadas ZIEL no estén informados de que estos centros pertenecen a la cienciología?
J.S.: No pertenecen realmente a la cienciología, aunque sus directores sean cienciólogos. Y los padres sí son informados de que el método de aprendizaje se basa en las enseñanzas de L. Ron Hubbard, el fundador de la cienciología.
G.O.S.: Los métodos de estudio de Hubbard son parte de esta educación y reflejan el concepto de humanidad que su fundador tenía. Pero mientras esto sea transparente, las escuelas con esta visión están permitidas en Suiza.
swissinfo.ch: ¿Ha habido alguna transformación en la cienciología durante los últimos 10 años?
G.O.S.: No creo que se hayan producido muchos cambios. Es una organización increíblemente dogmática que aún respeta los principios de enseñanza de L. Ron Hubbard de los años 50 y 60. Si no se descartan en breve estos preceptos de enseñanza, muy pronto serán totalmente obsoletos.
J.S.: También podría argumentarse entonces que lo que dice la iglesia protestante, de la que aún soy miembro, tampoco se ha apartado de lo que dice la Biblia. Cada religión tiene sus obras básicas y un fundador. No creo que exista una religión que cambie de dogma cada 10 años.
En Suiza, la cienciología se ha vuelto más moderada. No recibido ningún tipo de demanda por parte de sus críticos desde hace muchos años y también se ha vuelto más cautelosa en lo relativo a la obtención de préstamos. En los años 90 llegó a suceder que algunos de nuestros miembros contraían créditos que luego no estaban en condiciones de pagar.
swissinfo.ch: ¿Encuentra algo positivo en la cienciología?
G.O.S.: Toda comunidad posee sus fortalezas. Los cursos iniciales pueden estimular la autoconfianza. Otro rasgo positivo es que la cienciología ayuda a resolver traumas del pasado. La idea es extraordinaria, pero la práctica es anticuada.
swissinfo.ch: ¿Hay algo que criticaría de la cienciología?
J.S.: Tenemos que volvernos más transparentes también internamente. No debemos aislarnos, debemos ofrecer más información y ser más abiertos.
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Cienciología
L. Ron Hubbard (1911-1986) fundó la cienciología en Estados Unidos, en 1952.
La meta de la cienciología es lograr un mundo sin guerra, sin crímenes y sin locura.
La esencia de esta filosofía es que el alma inmortal de los seres humanos está influida por experiencias traumáticas que pueden ser reparadas gracias a la cienciología.
Cienciología Suiza
La cienciología opera activamente en Suiza desde hace 40 años. Según la propia organización, hay 300 miembros a pleno título que están a cargo de un total de 5.500 de cienciólogos de 11 ramas distintas.
Existen cinco iglesias de cienciología y seis misiones, grupos que se establecen para difundir estas creencias. En Zúrich se supone que hay 120 miembros a pleno título, delante de los cantones de Basilea y Lausana con 70 miembros cada una. Se prevé que el año próximo se construya un gran centro de reunión para cienciólogos en Basilea.
Pero el centro de información protestante Relinfo.ch difiere de estas cifras y estima que el número real de cienciólogos activos en Suiza es de al menos 1.000.
Fuente: Cienciología/Relinfo.ch
¿Religión o secta?
A diferencia de Estados Unidos, España, Italia o Suecia, donde la cienciología está considerada como una religión, en Francia se la cataloga claramente como una secta.
En Alemania, la Agencia Federal de Protección de la Constitución monitorea esta organización.
En Suiza, país federal, el tema de los grupos religiosos no es competencia del Estado. La política religiosa está a cargo de los cantones y la mayoría de ellos hace una diferencia entre las iglesias que el Estado reconoce oficialmente (solo cuatro) y las simples asociaciones. Para ningún cantón helvético la cienciología es una iglesia estatal (Fuente: G.O. Schmid).
El estatuto de la cienciología es controvertido en Suiza. Diversas autoridades y tribunales la consideran como una comunidad religiosa, pero en ningún sitio goza de exención fiscal. (Fuente: J. Stettler).
Campaña de información en junio de 2014 en Berna, conmotivo del 40 aniversario de la cienciología.