Hace unas pocas semanas se colgaron en youtube unas declaraciones de Chomsky sobre Žižek y Lacan. Julie Wark, miembro del Consejo Editorial de SinPermiso y amiga personal de Chomsky, las ha transcrito y traducido para SP. No es nueva la hostilidad del gran científico y veterano activista político estadounidense hacia todas las variantes del obscurantismo postmodernista en general, y en particular, de la French Theory y sus múltiples derivados. Ya hace dos décadas, por ejemplo, escribía:
“Los intelectuales de izquierda participaron activamente en la vida animada de la cultura obrera. Algunos buscaron compensar el carácter de clase de las instituciones culturales con programas de educación obreros o mediante obras de divulgación —que conocieron un éxito muy grande— sobre matemáticas, ciencias y otros temas. Es hiriente constatar que hoy en día sus pretendidos herederos a menudo privan a los trabajadores de estos instrumentos de emancipación, informándonos, de paso, de que el ‘proyecto de los Enciclopedistas’ está muerto, que hay que abandonar las ‘ilusiones’ de la ciencia y de la racionalidad. Será un mensaje que hará felices a los poderosos, satisfechos de monopolizar esos instrumentos para su propio uso.”
Y hace poco más de 8 años, Chomsky explicaba que cuando abre una revista especializada de matemáticas, normalmente no entiende gran cosa, pero si tiene interés en comprender algún tema en especial, “sé lo que tengo que hacer”. Se dirige a un amigo o colega con conocimientos sobre el tema del que busca una explicación, y le pide que se lo aclare. El objetivo se cumple de forma habitual. Pero, en notabilísimo contraste, cuando trata de leer algo escrito por los postmodernos que no entiende, y se dirige a uno especializado en postmodernismo para que se lo explique, no sirve de nada. “Los que practican estas artes no parecen capaces de explicarme el contenido de lo que se dice”. Y añade a continuación: “es lo contrario de lo que ocurre habitualmente en las ciencias, las matemáticas, la composición musical o en otros dominios.”
La pequeña entrevista que a continuación transcribimos y traducimos sigue esta misma línea, que expresa con simpática contundencia la indignación del hombre de ciencia y del hombre de acción contra el no tan inocuo charlatán de salón. [SP]
George Hegel: En una de nuestras charlas en el pasado, usted dijo que no le interesa mucho la teoría, ni piensa que sea útil o que tenga aplicaciones prácticas a la hora de combatir y cambiar estos sistemas de poder. No obstante, en nuestros tiempos uno de les intelectuales izquierdistas más polifacéticos, Slavoj Žižek, tiene una perspectiva casi diametralmente opuesta en su trabajo. Él se basa en el trabajo de Derrida y Lacan y otros para explicar su crítica del capitalismo global, la ideología del imperio, y así sucesivamente. ¿Me explica por qué usted no ha escrito más libros sobre la teoría política, económica o social y qué piensa del trabajo de Slavoj Žižek, en la medida en que usted lo haya leído o conozca, su uso del trabajo del psicoanalista francés Lacan y, por supuesto, de Derrida, el deconstruccionismo y todo su legado?
Noam Chomsky: Usted se refiere a la “Teoría” y cuando dije que no me interesa la teoría, lo que quería decir es que no me interesa esta adopción de posturas mediante el uso de términos extravagantes compuestos de archisílabos, ni, menos, la fantaseada ficción de disponer de una “teoría”, cuando no hay ninguna teoría en absoluto. No hay nada de teoría en todo este rollo, no, desde luego, en el sentido de “teoría” de quien esté mínimamente familiarizado con las ciencias, o con cualquier otro campo serio. Intente usted buscar en todo el trabajo que ha mencionado algunos principios desde los cuales sería posible deducir conclusiones o proposiciones empíricamente verificables y a un nivel algo más alto de lo que se pueda explicar a un niño de doce años en cinco minutos. A ver si usted puede encontrar algo así, una vez decodificados todos los palabros extravagantes. Yo, no puedo. Carece, pues, de interés para mí este tipo de pavoneo presuntuoso. Žižek representa un ejemplo extremo del mismo. No veo el menor contenido en lo que dice. Respecto a Jacques Lacan, lo cierto es que llegué a tratarlo personalmente. Y en ese plano, me gustaba bastante. Nos reuníamos de vez en cuando en París. Pero, a decir verdad, siempre pensé que era un charlatán integral. No hacía sino coqueteos ante las cámaras de televisión, a la manera típica de tantos intelectuales de París. No tengo la menor idea de por qué todo esto le parece a usted tan influyente. Yo no veo nada que merezca tener esa influencia. Quizá usted me puede explicar por qué piensa que es influyente; si hay algo importante, yo, soy incapaz de verlo. No me interesan los falsarios intelectuales horros de todo contenido.
George Hegel: Creo que le interesa a mucha gente…, sobretodo porque este trabajo es cada vez más popular en ambientes contestatarios… recuerdo que oí el nombre de Žižek hace pocos años, y ahora cuando voy a diferentes círculos organizadores de acontecimientos, protestas, mítines o asambleas, oigo a menudo su nombre o comentarios sobre su trabajo… y me parece que usted, hace poco, tuvo una reunión con Angela Davis, una conversación en Boston moderada por Vijay Prashad. Me gustaría ver más conversaciones de este tipo, hasta entre gente con diferentes perspectivas, por ejemplo usted mismo con Slavoj Žižek, el trabajo del cual es cada vez más influyente… ¿Piensa usted que sería útil hacer ese tipo de debates, como mínimo conversaciones con otras personas de la izquierda que ofrecen trabajos a gente que sí que los encuentran interesantes? ¿Cree que tenemos que pensar en esto?
Noam Chomsky: Dice que su trabajo es cada vez más influyente… Permítame que lo dude. Creo que sus poses y posturitas son cada vez más influyentes. ¿Me puede usted decir a qué trabajo se refiere? Porque lo que es yo, no lo encuentro. Es un buen actor. Hace puestas en escena y que las cosas parezcan apasionantes, ¿pero encuentra usted algún contenido? Yo, no. No tengo el menor interés en tener una conversación con él, y supongo que él tampoco querría charlar conmigo. En cambio, la conversación con Angela Davis fue buena. Es una persona intelectualmente estimable, piensa seriamente y tiene cosas que decir, y algunas, interesantes.
Noam Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge, Mass.
Transcripción y traducción para www.sinpermiso.info: Julie Wark
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