CathAssist, el «Pequeño Asistente de la Iglesia Católica», ya no está disponible en China. Miles de fieles ya no podrán seguir las Misas y discursos del Papa. La persecución se recrudece hasta en lo pequeño, mientras Parolin celebra que vayan a renovarse los pactos secretos con Pekín.
El «Pequeño Asistente de la Iglesia Católica», la aplicación católica má famosa, ya no está disponible. Las autoridades comunistas no renovaron la licencia requerida para la publicación en línea, por lo que la aplicación fue bloqueada. El equipo que lo desarrolló lo anunció el 23 de agosto.
CathAssist es una herramienta fundamental para muchos fieles, no sólo porque traduce al chino los vídeos de las audiencias generales y del Ángelus del Papa, sino también porque ofrece todos los días la oportunidad de seguir la Misa online, leer el Evangelio y numerosos comentarios sobre la Biblia. En un país donde la libertad religiosa se opone ya menudo se viola descaradamente, el «Pequeño Asistente» fue un punto de referencia para miles de católicos dispersos por toda China.
La aplicación es solo la última víctima de la nueva normativa, que entró en vigor el 1 de marzo , que prohíbe «hacer proselitismo en línea, organizar cursos de educación religiosa a través de Internet y publicar sermones o contenido relacionado con la religión». Ahora se requiere una licencia del gobierno para transmitir Misas en línea, en vivo o en diferido, y publicar imágenes, audio o video de las funciones.