El documento que acordó Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático -y sumando a la Democracia Cristiana- plasma ambos «bordes» y en las colectividades explican que la inclusión responde al respeto a los tratados internacionales que reconocen estas garantías. El sector se la jugará por un nuevo órgano redactor 100% electo, paritario, con independientes que compitan dentro de las listas de los partidos y con escaños indígenas. Además, proponen un plebiscito de salida en diciembre de 2023 con voto obligatorio. Solo quedó pendiente definir el sistema electoral.
Tres días se demoró la oposición para consensuar su propuesta para darle continuidad al proceso constituyente. Pese a que el fin de semana hubo algunas conversaciones informales, lo cierto es que Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático tuvo tres reuniones -entre el lunes y este miércoles- para definir su postura y llegar a la reunión del jueves de esta semana con un documento que le haga frente a la propuesta que formalizó Chile Vamos la semana pasada.
Luego del debate, las dos coaliciones de gobierno, además de la DC, definieron qué fórmula esperan aprobar en el acuerdo político que deben cerrar en las próximas semanas con el resto de las fuerzas políticas. La definición del bloque quedó expuesta en un documento que terminaron de cerrar hoy.
“Es fundamental continuar con el proceso constituyente y entregar prontamente certezas que nos permitan avanzar hacia las garantías públicas que le den un mejor vivir a la ciudadanía. Retrasar esta discusión genera incertidumbre institucional que es perjudicial para el abordaje de las urgencias que viven día a día los chilenos y chilenas”, se lee en el documento de los partidos de gobierno.
Para el oficialismo el nuevo órgano que se forme para redactar la nueva Constitución -tal como adelantó ayer La Tercera– tiene que ser 100% electo, paritario y con participación de los pueblos indígenas. Ese último punto significa que el órgano debe tener escaños reservados “en un número proporcional el registro indígena de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena”.
También afirman que se debe garantizar la participación de los independientes. Para eso los partidos de gobierno toman distancia de la fórmula utilizada para la elección de convencionales y esta vez no aceptarán que los independientes puedan formar listas electorales propias. Para competir deberán hacerlo dentro de los pactos de los partidos.
Las fuerzas oficialistas entraron de lleno en el debate que instaló la semana pasada Chile Vamos. La derecha propuso formalmente en la mesa de negociación que se debía conformar una comisión técnico-política de expertos que definiera, previamente, principios o bordes para limitar el proceso de redacción del nuevo texto constitucional y así, comentaron, eliminar cualquier “intento refundacional”.
La respuesta del oficialismo a ese idea fue presentar lo que ellos denominaron como “bordes institucionales”. La idea solamente es buscar asuntos generales al estilo de los límites establecidos en el Acuerdo por la Paz en 2019. En esa línea ambas coaliciones repitieron esos tres bordes y agregaron otros más.
“El texto de la nueva Constitución que se someta a plebiscito deberá respetar el carácter unitario del Estado de Chile, como también su condición de República y su régimen democrático. Esto quiere decir que se respetará la existencia, autonomía e independencia plena del poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Asimismo, se respetarán las sentencias judiciales firmes y ejecutoriadas y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”, plantea el documento.
Luego el oficialismo dio un paso más allá: “La nueva Constitución respetará todos los derechos humanos contenidos en los tratados internacionales ratificados por Chile, donde encontramos, entre otros, el derecho a la libertad de religión, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el derecho a la propiedad y el derecho a la igualdad. La nueva Constitución respetará y conservará el himno nacional y nuestros emblemas patrios”.
Esta parte del acuerdo ya había sido planteada el lunes por partidos como el PPD y el Partido Radical. Sin embargo la señal además implica darle una señal a la derecha para tender puentes que faciliten llegar a un acuerdo. Esto debido a que temas como la libertad de religión o la propiedad son algunas de las principales batallas que dio la derecha en la Convención.
El oficialismo además plantea que se deben reforzar los mecanismos de participación ciudadana. En este punto hacen una señal a los alcaldes al decir que se tiene que “acoger las propuestas de participación del municipalismo, como la presentada por la Asociación Chilena de Municipalidades”.
Ambas coaliciones confirman que quieren reforzar la presencia de expertos. Para eso proponen conformar un comité técnico que se encargará de la instalación del nuevo órgano, pero también tendrá un rol de “acompañamiento permanente del debate en todas sus fases”.
Los partidos consideran “relevante que este equipo se conforme con carácter paritario y no deliberativo, resguardando el mandato soberano de las personas electas por la ciudadanía para esos fines”.
También el documento consigna que “este equipo sistematizará los insumos de debate del órgano constitucional, entendiendo el proceso constituyente como uno que se construye sobre la base de la propia historia constitucional de la República, incluyendo el proyecto constitucional de la ex Presidenta (Michelle) Bachelet, la propuesta de texto de la ex Convención Constitucional, los insumos de las consultas ciudadanas realizadas por las municipalidades el 2019 y el trabajo de la academia”
Los partidos de gobierno finalmente proponen un itinerario constitucional que incluye elección de representantes en abril del próximo año y un órgano que funcione durante seis meses. Eso implicaría tener plebiscito de salida, con voto obligatorio, en diciembre de 2023. En esa misma línea, el oficialismo propone que “el reglamento de funcionamiento del órgano democrático deberá ser aprobado como parte de la reforma que habilite el proceso constitucional”.
Tras anunciar el arribo a un documento común, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), señaló que “vamos a anunciar el acuerdo cuando este realmente se produzca. Por eso no queremos generar falsas expectativas y todavía faltan muchos temas por abordar. Todavía estamos lejos del acuerdo, pero estamos más cerca que la semana pasada”.
Desde Apruebo Dignidad, el diputado Diego Ibáñez (CS) recalcó sobre lo que definen como principios institucionales que “en la reforma que se habilite para continuar el proceso los principios tienen que ser mucho más robustos como la unidad del Estado, la autonomía del Poder Judicial, Ejecutivo, el respeto a los tratados de derechos humanos donde está consagrado vivir en un ambiente libre de contaminación, el derecho a la propiedad, a la igualdad (…). Ese es el concepto adecuado, porque de otra manera estaríamos prefigurando la nueva Constitución”.
Durante este miércoles las directivas de Chile Vamos se juntaron en el Congreso Nacional para un encuentro de coordinación en la previa de la nueva reunión de este jueves. En la cita se coincidió en que se debe dar una buena respuesta a la propuesta del oficialismo. Además los partidos opositores propondrán suspender la reunión planificada para el viernes de esta semana. La estrategia del sector es destinar esa jornada para tener encuentros bilaterales con los partidos opositores y así afinar los bordes.
En Chile Vamos además se conversó que fue considerado un éxito que el oficialismo propusiera sus propios bordes, ya que fue una idea planteada por la derecha. Además el bloque analiza incorporar algunos principios adicionales, tales como la mantención de los recursos de protección o la existencia de estados de excepción como el de emergencia.
En la derecha además reconocen que su propuesta quedó con el “tejo pasado”, en el sentido de que podrían ceder en algunos bordes.