“Como mujeres y ciudadanas, cada monja carmelita, en el ejercicio de nuestra libertad y en conciencia, decidirá lo mejor para Chile”, fue parte de lo que comentaron.
“La Nueva Constitución es perfectible y se puede solucionar con el diálogo, el respeto y la buena voluntad, pero lo fundamental es que se constituye como un estado social de derecho; se concibe a Chile como una república solidaria, donde los derechos humanos, individuales y colectivos, son el fundamento del Estado; se estructura una democracia participativa, inclusiva y paritaria, además de regional, dándose un gran paso para que cada región pueda auto determinarse y desarrollar sus potenciales. Estos conceptos son esenciales para entender toda la nueva Constitución y el norte de ella. Si rechazamos la proposición de una nueva Constitución estamos rechazando la posibilidad de dar un paso grande en el devenir de nuestro país”.
Estas son parte de las palabras con las que la comunidad de Carmelitas Descalzas de San José de Maipo entregó su apoyo a la opción Apruebo del plebiscito de salida para una nueva Constitución a través de una carta abierta.
Ante esto, los 13 monasterios de Las Carmelitas Descalzas -pertenecientes a la Asociación Santa Teresa de Los Andes- publicaron un comunicado donde “lamentaron” los dichos.
“La declaración emitida, nos produce profundo dolor y no representa la opinión de las carmelitas de Chile. Solo representa la voz de un monasterio, el único que no está asociado a los 13 monasterios de las Carmelitas Descalzas de Chile”.
“Como mujeres y ciudadanas, cada monja carmelita, en el ejercicio de nuestra libertad y en conciencia, decidirá lo mejor para Chile, teniendo presente que como cristianas, es el Evangelio de Jesucristo y sus valores, aquellos que nos deben orientar en la toma de decisiones para nuestra Patria, entre ellos defendemos la vida desde su concepción hasta su muerte natural”, agregaron.
Las Carmelitas Descalzas de San José de Maipo habían destacado que varios puntos de la propuesta del texto constitucional, como el respeto al medio ambiente, la libertad de religión y el reconocimiento espiritual como algo esencial del ser humano.
“Nos parece importante y destacable el artículo 67. En el punto 1: Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de religión y de cosmovisión y, en el siguiente 67.3, el Estado reconoce la espiritualidad como elemento esencial del ser humano; en ninguna otra constitución se había hecho mención a esta dimensión trascendental del ser humano”, fue parte de lo que subrayaron.
Las religiosas también fueron criticadas por el obispo auxiliar de Santiago, Carlos Godoy Labraña, exigiéndoles que aclaren su posición frente al aborto.
Tras esto la agrupación de Cristianas y Cristianos por el Apruebo, pidió respeto por sus opiniones, y respaldó la decisión adoptada por las Carmelitas.
“Creemos que es grave cuando el emplazamiento es de un obispo a un grupo de religiosas mujeres, lo que nos recuerda el duro camino de avanzar hacia la paridad en los mundos patriarcales eclesiales”, fue parte de lo que comentaron.