El miércoles 22 de febrero se celebra en los templos católicos la “imposición de la ceniza”, evento religioso que precede a la Semana Santa. Hasta aquí todo normal en un país de fuerte raigambre cristiana. Vamos con lo anómalo. El instituto Pedro Mercedes de Cuenca, de titularidad pública y de cuyo claustro formo parte, desde hace años cede gentilmente su salón de actos durante el tiempo de recreo para la realización de dicho acto, pervirtiendo la neutralidad religiosa que debe imperar en los centros públicos para convertirse temporalmente en una sucursal de la Iglesia. Y todo ello en pleno siglo XXI.
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