El primer proyecto de ley que aprobará el Consejo de Ministros del nuevo Gobierno será para la elaboración de una nueva norma educativa que derogará la actualmente en vigor, la LOMCE, aprobada por el PP. Así lo ha anunciado este jueves la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celáa, que no ha puesto fecha a cuándo se aprobará pero ha dicho que será “en las próximas fechas”.
Celáa comparece en la comisión de Educación del Congreso, donde ha prometido una ley que “garantiza la igualdad de oportunidades y permite la personalización de caminos formativos adaptados a las necesidades del alumnado” derivado ha dicho, de una acuerdo que en 2013 afirmaron 10 grupos parlamentarios para “derogar la LOMCE”.
Una vez que el Gobierno apruebe el proyecto de ley, este pasará al Congreso, donde es previsible que choque con lo que defienden, entre otros, el PP y sobre todo Vox. En este sentido, Celáa ha pedido este jueves «evitar entre todos que la educación se convierta en un terreno para la lucha partidista«.
Entre los elementos que se da por descontado que incluya el proyecto de ley figura que la asignatura de religión deje de computar para la nota y sea optativa realmente, es decir, no tenga una «asignatura espejo» que tengan que cursar los alumnos que no la elijan. Este aspecto ha enfrentado a la ministra el colectivo de colegios concertados religiosos, aunque Celáa ha asegurado este jueves que cuenta «con un importante sector de la escuela concertada que cumple el compromiso de la función social de la Educación».
La ministra ha enumerado los aspectos de la nueva ley educativa, que entre otros aspectos, “reforzará” el papel del docente y devolverá a padres y madres, a través del Consejo Escolar, el derecho a voto. Antes de entrar a la comisión, precisamente, Celáa ha censurado que el Gobierno de Murcia insista en el pin parental, que su Ministerio ha recurrido a los tribunales, cuando fue la LOMCE la que retiró a padres y madres el voto en el Consejo Escolar, que la nueva norma les devolverá.
Por otra parte, la nueva norma contemplará “educación en valores cívicos” para los alumnos y tendrá un «enfoque de igualdad de género», para lograr la «igualdad efectiva entre hombres y mujeres».
La nueva ley perseguirá también “modernizar la Formación Profesional” e incrementar “la tasa de escolarización”, fortalecerá la “competencia digital” y ofrecerá una “atención más personalizada para el éxito escolar”.
Según ha añadido, el Gobierno quiere “extender” la educación de 0 a 3 años y, en relación con la lucha contra la desploblación, podrán una “atención singular a la educación en el ámbito rural”.
El Ministerio de Educación de momento no confirma si este proyecto de ley será aprobado por el Consejo de Ministros en su próxima sesión, el martes de la semana que viene, aunque Celáa ha recordado que el anteproyecto de ley, el paso previo al proyecto de ley, «está listo para su tramitación», dado que ya se aprobó en la anterior legislatura pero no pudo evolucionar debido a la convocatoria electoral del 28-A y a que el Gobierno quedó entonces en funciones.
Celáa ha apuntado que este anteproyecto que ahora se dará forma en un proyecto de ley «deroga la LOMCE y sus negativas consecuencias, pero es mucho más que eso, es una puerta que abre el camino a otras mejoras que el sistema educativo necesita».