Demandan una Educación Pública, Gratuita, Laica, Coeducativa, Solidaria y de Calidad que garantice la igualdad de oportunidades, que enseñe en valores, que trabaje la equidad y la inclusión de todo el alumnado, con especial respeto a todas las lenguas del Estado y con formación docente continua
La Confederación Española de Asociaciones de Padresy Madres del Alumnado (CEAPA) celebraba el pasado fin de semana la 52ª Asamblea General en su sede de Madrid. En la actualidad, en CEAPA, están representadas más de 11.000 Asociaciones de Madres y Padres del alumnado de la Educación Pública.
Una de las principales cuestiones de debate ha girado en torno al momento político actual y la situación del Pacto Educativo. CEAPA se reafirma, una vez más, en que hay que buscar un pacto educativo que sea social y político, y hasta ahora solo se vislumbran oscuras sombras sin ver ningún tipo de avance al respecto.
“Llevamos meses oyendo hablar del pacto y no se esperan resultados, pero mientras tanto nuestros alumnos y alumnas siguen sufriendo un curso más la implantación de la LOMCE, aprobada a pesar del rechazo frontal de la mayoría parlamentaria, así como de los agentes sociales más relevantes”, aseguran desde la confederación.
CEAPA se reafirma en los aspectos que son imprescindibles y en los que pide a los partidos políticos del Congreso que se desarrollen las bases para llevar a cabo ese borrador de ley que consideran tanto necesario como urgente.
Demandan una Educación Pública, Gratuita, Laica, Coeducativa, Solidaria y de Calidad que garantice la igualdad de oportunidades, que enseñe en valores, que trabaje la equidad y la inclusión de todo el alumnado –que tenga especial cuidado de las familias más desfavorecidas–, con especial respeto a todas las lenguas del Estado, con la mejor formación inicial y continua del profesorado y un cambio de metodologías que sitúen en el centro de la educación al alumnado y modernice el sistema educativo.
CEAPA considera que este modelo es el que no tiene escuela concertada como pasa en la mayoría de países y estados de nuestro entorno, sino una escuela totalmente pública. Exigen además la reversión de los recortes sufridos en los últimos 8 años y asegurar la financiación necesaria para dotar de los recursos humanos y materiales necesarios a los centros públicos.
Reclaman también la participación real de las familias en el sistema educativo, como garantía de gestión democrática y participativa, tal y como indica la Constitución. Donde la intervención de la comunidad educativa sea decisiva –sea necesaria su aprobación para decidir en todos los niveles del sistema, desde los centros hasta la elaboración de las leyes– y no consultiva como es ahora.
Todos estos son los motivos por los que desde CEAPA se pide a los representantes políticos que tengan en cuenta la parte social del pacto, “ya que un pacto sin el apoyo de las familias no se podría definir pacto y no se puede dejar en el olvido lo que tantas familias reclaman”.
