Aunque Bargallór ehusó ayer pronunciarse sobre el grado de aceptación que la propuesta ha tenido en la Iglesia catalana, a la que ya ha sido presentada, fuentes del Govern admiten que la cúpula de la Conferencia Episcopal Tarraconense rechaza la iniciativa invocando la necesidad de cumplir con los acuerdos firmados por el Estado español y la Santa Sede en materia de enseñanza.
Bargalló aclaró que la instauración de esta materia en los centros públicos coexistiría con la presencia de la asignatura confesional en los colegios concertados que tengan un ideario propio, lo que, a su juicio, "respeta las distintas religiones y promueve la libertad de culto".
El conseller primer añadió que la idea había tenido una buena acogida entre los dirigentes de las órdenes religiosas que se dedican a la enseñanza en Catalunya. La propuesta también ha sido presentada al Ministerio de Educación, que todavía no se ha pronunciado al respecto.
El representante del Govern, que almorzó con el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, destacó la relación "altamente positiva" que la Generalitat mantiene con la abadía, de la que dijo que es "algunas cosas más" que una comunidad benedictina. Ambas partes coinciden en la necesidad de colaborar para potenciar la Escolanía, que recibe fondos públicos y actúa como una escuela concertada más, el tren cremallera, que explota la compañía pública Ferrocarrils de la Generalitat, y el nuevo museo del santuario.