El salafismo ha duplicado su presencia y su influencia
Cataluña se ha convertido en el granero europeo del islamismo radical. Así lo revelan los informes policiales que desde hace años vigilan de cerca la implantación en España del salafismo. Según los servicios de inteligencia, en Cataluña una de cada tres mezquitas está tomada por esta corriente ultraconservadora.
Un dato aún más preocupante: el 80% de las mezquitas salafistas españolas están en Cataluña, que ya solo está por detrás de Ceuta y Melilla. Aunque invisible y silenciosa, la amenaza es real. Las autoridades temen que Barcelona haya tomado ya el relevo de la Gran Mezquita de Bruselas, que fue en su momento la gran fábrica de terroristas en Europa.