Aprobada por el gobierno tripartito de Montilla (PSOE, ERC y ICV) también obliga a los alcaldes a prever terrenos que admitan los usos de carácter religioso.
La Generalitat prorrogará otros cinco años, hasta 2019, el plazo para adecuar obligatoriamente a las normas de seguridad e higiene los centros de culto de Cataluña. Esta prórroga está contemplada en la ley de acompañamiento de los presupuestos para 2014 y se ha acordado "para quitar presión" a las confesiones que tenían que tener adecuados sus centros de culto el próximo año, según declaraciones a Europa Press del director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell.
La normativa catalana, que aprobó el gobierno tripartito catalán que presidió José Montilla, pretendía, entre otras cosas, dotar a los ayuntamientos de un apoyo legal para que pudiesen exigir unas condiciones adecuadas de seguridad e higiene en los centros de culto y faculta a los consistorios para exigir una licencia municipal de apertura, aunque también obliga a los alcaldes a prever terrenos que admitan los usos de carácter religioso.
El gobierno catalán estableció en 2010 ayudas para que las confesiones religiosas pudieran adaptar sus locales, pero estas subvenciones desaparecieron en años posteriores por culpa de las restricciones presupuestarias.
"Porque no hemos podido convocar estas ayudas y porque sobre todo las pequeñas confesiones tienen muchos problemas económicos para poder realizar obras en sus locales, hemos decidido prorrogar cinco años más el plazo para que puedan adaptar sus centros de culto", ha señalado Vendrell, que cree que con esta medida "les quitamos presión y el nervios.
En Cataluña hay actualmente un total de 7.958 centros de culto, un 1,36% más que en 2010, de 13 religiones diferentes.