Distinguidas señoras / Distinguidos señores:
La Asociación "Europa Laica", entidad de ámbito estatal con asociados en la Comunidad Valenciana y en el municipio de Vila-real (Castellón), ha tenido conocimiento del acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno Local, en su sesión del día 10 de julio de 2006, con el título "SOLICITUD INTENDENTE PRINCIPAL JEFE DE LA POLICÍA LOCAL DE RETIRADA DE DETERMINADOS ORNAMENTOS DEL SALÓN DE PLENOS".
El mencionado acuerdo, comunicado a Don Ángel Torres y a los grupos políticos municipales con fecha 12 de julio de 2006, hace referencia al escrito del Jefe de la Policía Local de 30 de junio de 2006 en el que "solicita e insta a este Ayuntamiento a que se retiren determinados ornamentos del Salón de Plenos".
En calidad de portavoz de la Asociación "Europa Laica", y atendiendo a los fines explicitados en sus estatutos, tengo la obligación de hacer algunas consideraciones sobre las decisiones adoptadas en este acuerdo y sobre la trascendencia pública de este asunto:
1) El escrito del señor D. Ángel Torres no habla en ningún momento de la retirada de "ornamentos", sino de un crucifijo que de alguna manera preside el Salón de Plenos e impregna, por lo tanto, los debates que en este recinto público se producen y las decisiones que allí se adoptan de los valores y de la ideología de una cosmovisión particular, cuando es obvio que la Corporación Municipal debe representar a toda la ciudadanía sin exclusiones.
Que en España se hable de "ornamentos" para aludir a iconos y/o a símbolos religiosos (especialmente católicos) es algo muy reciente, y tiene su precedente más directo en las declaraciones del Consejero de Educación de Castilla y León ante la petición de que tales símbolos e iconos se retiren del colegio público "Macías Picavea" de Valladolid. También el Cardenal Cañizares ha utilizado este término al aludir al mismo caso y a las decisiones adoptadas en Andalucía, atendiendo al dictamen del Defensor del Pueblo, de ordenar la retirada de dichos símbolos e iconos de los colegios públicos donde se produzca una petición expresa por parte de un miembro de la comunidad educativa. Pero el mismo Cardenal Cañizares, en otras declaraciones casi simultáneas, pedía respeto hacia los símbolos cristianos, refiriéndose igualmente a los casos citados.
Resulta absurda la exigencia de respeto hacia un elemento ornamental. Si lo es, los ciudadanos tenemos todo el derecho a considerar fea, tétrica y desagradable la representación de una forma de aplicación de la pena de muerte como adorno en un organismo oficial y a referirnos a ella de manera irrespetuosa. Si no lo es, no se puede imponer a todos los ciudadanos de un municipio los valores de una doctrina particular y exigir que tal imposición se respete, ya que otros ciudadanos poseen valores igualmente respetables, con su propia iconografía y simbología que los representa, y no parece de sentido común llenar con todas las posibles representaciones de religiones y corrientes de pensamiento las sedes de organismos e instituciones públicas.
2) En el mencionado acuerdo de 10 de julio de 2006, la Junta de Gobierno Local parece poner en cuestión el derecho de Don Ángel Torres a manifestar libremente sus opiniones y/o a hablar de su solicitud, en público o en privado, en virtud de su condición de miembro de una Fuerza o Instituto Armado.
En relación a este punto, recuerdo que, en efecto, la petición del Jefe de la Policía Local se ha hecho de forma individual. Por otra parte, los miembros de la Policía Local tienen reconocido el derecho de asociación y de sindicación y, por lo tanto, el derecho a asesorarse a través de este tipo de organizaciones, aunque ello implique publicidad y/o filtraciones a la prensa.
La Asociación "Europa Laica" no puede permanecer en silencio ante el intento de impedir derechos fundamentales que le conciernen de manera directa, como son el derecho a la libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión.
3) Ruego a los grupos políticos municipales de Vila-real la máxima sensibilidad hacia la necesaria neutralidad del Estado y de las entidades intraestatales, única vía para alcanzar una convivencia democrática y solidaria entre los ciudadanos, sin discriminación alguna en razón de sus convicciones.
Agradeciéndoles su atención, les saluda atentamente
Juan Francisco González Barón,
Presidente de la Asociación "EuropaLaica"
20 de julio de 2006..