Ahora Madrid ha decidido evitar la batalla costumbrista en el principal evento de las fiestas navideñas. Un empeño personal de la alcaldesa, que ha tomado las riendas del área de Cultura
No habrá sorpresas en la cabalgata de los Reyes Magos. La alcaldesa Manuela Carmena se ha encargado personalmente de supervisar su diseño, con especial atención en los trajes de los Reyes. Sus túnicas volverán a ser las tradicionales, pasando página a la colorida innovación del pasado año, que generó sonoros reproches de la oposición. Se recuperará “la estética habitual”, zanjan fuentes del consistorio. El belén también volverá al Palacio de Cibeles.
El Gobierno municipal de Ahora Madrid ha decidido evitar la batalla costumbrista en el principal evento de las fiestas navideñas. Un empeño personal de la alcaldesa, que ha tomado las riendas del área de Cultura que dirige Celia Mayer, actualmente de baja por maternidad. La organización de la cabalgata ha sido vigilada muy de cerca por Carmena, hasta el punto de que para ello ha cancelado un viaje previsto para esta semana a México. Hoy será la encargada de presentar la cabalgata y dar todos los detalles en rueda de prensa junto a la portavoz, Rita Maestre.
La polémica que el pasado año se prolongó durante varias semanas por la organización de una cabalgata poco habitual ha llevado al Ayuntamiento de Madrid a evitar las innovaciones y limitarse a ceñirse a los guiones preestablecidos. Según fuentes conocedoras de la trastienda de esta decisión, no compensa el alto coste político de esta batalla cultural para el nuevo Gobierno, cuyos cambios son analizados con lupa, y prefiere priorizar otras guerras. Con todo, no están dispuestos a renunciar en otras cuestiones, como es la eliminación de los palcos vip en el recorrido.
Ahora Madrid no solo redujo a más de la mitad la zona vip en su primera cabalgata, sino que invitó a personas y colectivos (discapacitados, niños en situación de vulnerabilidad) de un perfil social antagónico a la ‘beautiful people’. Este año, intensificará la apuesta: la mayor parte de las invitaciones serán para familias en riesgo de exclusión e hijos de presos. El ayuntamiento se quedará con 240 invitaciones para compromisos institucionales, trabajadores del consistorio y equipo de seguridad de la alcaldía.
Tampoco está previsto recuperar las denominadas ‘ocas de Miguelín’, que durante casi dos décadas habían participado en las cabalgatas. Se trata de una cuestión relacionada con el derecho de los animales, y que el partido PACMA documentó en un vídeo lo que consideró como maltrato. Otros ayuntamientos están siguiendo los mismos pasos, al suprimir la presencia de estos animales en las cabalgatas. Sí volverá a desfilar, como todos los años, el Escuadrón de Caballería de la Policía Municipal.
El recorrido del desfile se mantendrá asimismo invariable por el paseo de la Castellana, comenzando en la plaza de San Juan de la Cruz y terminando en la plaza de Cibeles, donde se realizará la presentación de los Reyes. A lo largo del recorrido y a ambos lados del paseo así como en varios puntos de la plaza de Cibeles, se ubicarán gradas para el público asistente, ya que el pasado año acudió cerca de un millón de personas.