El primer ministro británico, David Cameron, se mostró en desacuerdo con las palabras del papa Francisco sobre las ofensas a la religión y aseguró que se deben respetar ideas ofensivas siempre que estén dentro del marco de la ley.
En una entrevista emitida hoy por el canal estadounidense CBS, Cameron, que visitó Washington esta semana, opinó que en un sociedad libre «existe el derecho a causar ofensa a la religión de alguien».
El dirigente conservador británico se mostró en desacuerdo con unas declaraciones realizadas por el pontífice en su vuelo a Manila sobre ofensas a la religión a propósito del atentando islamista contra el semanario satírico «Charlie Hebdo» en París.
El papa comentó a los periodistas antes de iniciar su gira en Filipinas que «no se puede ofender» la religión o «burlarse» de ella y, pese a que dijo que matar en nombre de Dios es «una aberración», explicó que una provocación puede motivar una respuesta violenta.
«Es verdad que no se puede reaccionar violentamente, pero si Gasbarri (el papa aludió a uno de sus colaboradores junto a él en el avión), gran amigo, dice una mala palabra de mi mamá, puede esperarse un puñetazo. ¡Es normal!», aseguró.
A colación de este comentario, Cameron afirmó: «Soy cristiano, si alguien dice algo ofensivo sobre Jesús, puede que lo encuentre ofensivo, pero en una sociedad libre no tengo el derecho de infligir venganza sobre ellos. Tenemos que aceptar que periódicos o revistas puedan publicar cosas ofensivas para algunos, siempre que estén dentro de la ley».
El jueves, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, matizó las declaraciones del pontífice y aseguró que el Santo Padre no quiso justificar la violencia, sino que se refería a una reacción espontánea que puede ocurrir por una ofensa. En la misma entrevista, Cameron reconoció que existe un alto nivel de amenaza en Europa por un terrorismo yihadista que está cambiando y que ahora puede venir de la expansión del grupo Estado Islámico (EI) en Siria o Irak o de los llamados «lobos solitarios», inspirados en la «yihad» violenta en internet.
El «premier» británico insistió en que un nuevo ataque terrorista en territorio europeo «es altamente probable» y aseguró que se trabaja con «perseverancia» para evitarlo.
Cameron se reunió esta semana en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama, para coordinar un frente común contra el terrorismo del islamismo extremista, que ambos definieron como «venenoso» y «fanático».