Pese a manifestar ayer que el Gobierno no va a intervenir en el conflicto sobre la retirada de símbolos religiosos en los centros públicos, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser que es un problema que ya quedó "zanjado" con la Constitución, que define a España como un estado aconfesional. "En los lugares públicos, y los colegios lo son por excelencia, cualquier símbolo que pueda agredir o crear sensación de agresión a cualquiera de los que circulan por él debe quitarse de en medio", ha afirmado Cabrera.
Ceremonias político religiosas del fascismo español: la Reposición de Crucifijos
La presencia simultanea de curas párrocos y maestros en las ceremonias de reposición sirvió para evidenciar públicamente el…