«Burkina Faso se salvará por la fe»
«Los hombres están obligados a usar pantalones del largo adecuado y no afeitarse la barba, y las mujeres deben llevar velo. La educación occidental está prohibida y los niños deben asistir a las escuelas coránicas. Las iglesias tienen prohibido tocar sus campanas y todos deben asistir a las oraciones en las mezquitas»
El P. Honoré Ouedraogo, sacerdote de la Diócesis de Tenkodogo en el este de Burkina Faso, denunció que los musulmanes están obligando a todos los cristianos a seguir la ley islámica y a asistir a las oraciones en las mezquitas.
En un informe de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) del lunes 29 de agosto, el P. Ouedraogo aseguró que «los atacantes obligan a Burkinabé a seguir la ley Sharia».
«Los hombres están obligados a usar pantalones del largo adecuado y no afeitarse la barba, y las mujeres deben llevar velo. La educación occidental está prohibida y los niños deben asistir a las escuelas coránicas. Las iglesias tienen prohibido tocar sus campanas y todos deben asistir a las oraciones en las mezquitas», dijo el presbítero.
El P. Ouedraogo, que es rector del Seminario Tenkodogo, dijo que la situación en el país ha empeorado desde el primer ataque terrorista en 2015, y que el terrorismo ahora afecta a todo el territorio nacional.
«La gente se despierta por la mañana sin saber si serán las víctimas de un ataque, ya nadie se siente seguro», dijo.
El P. Ouedraogo explicó que la inseguridad en Burkina Faso se ve exacerbada por la pobreza generalizada.
«Al menos el 60% de la población está desempleada. No tienen nada que hacer en todo el día y no tienen dinero. Entonces, si les ofreces 100 euros (100 dólares) para matar a alguien, te aceptan la oferta», comentó.
Según el sacerdote, es difícil precisar los verdaderos motivos de los terroristas, que pueden ir desde la delincuencia hasta el deseo de emprender la yihad. Sin embargo, las víctimas dicen que los ataques contienen elementos del fundamentalismo islámico.
ACN informa que muchos sacerdotes y catequistas, por motivos de seguridad, han tenido que huir de Tenkodogo, que es predominantemente musulmana.
Algunas parroquias, continúa, han cesado casi todas sus actividades y los fieles deben viajar grandes distancias para recibir los sacramentos.
Afortunadamente, ACN, que apoya a los cristianos en países que experimentan persecución religiosa, asegura que muchas personas tienen la oportunidad de seguir Misas y oraciones a través de estaciones de radio cristianas.
Según el P. Ouedraogo muchos seminaristas no han podido ir a casa con sus familias durante las vacaciones de verano por la pésima situación de seguridad en todo el país.
«Algunos de mis feligreses pasan las noches orando por la paz. Esta dolorosa situación ha fortalecido la fe de los cristianos en todo el país. Algunos incluso se han convertido en mártires porque prefirieron morir antes que abandonar su fe», contó.
En otro momento de la entrevista, el sacerdote afirmó que Burkina Faso se salvará por la fe.
«La fe y la oración nos salvarán, no las armas. Lo que estamos experimentando está más allá de nuestras fuerzas, estos ataques son de naturaleza diabólica y, por lo tanto, solo Dios puede ayudarnos», dijo.
El P. Ouedraogo recuerda que en 2018 todos los obispos católicos del país, acompañados de un millón de fieles, peregrinaron hasta el santuario mariano de Yagma para consagrar Burkina Faso al Inmaculado Corazón de María, con la oración que Nuestra Señora enseñó en Fátima.
«Al año siguiente, 2019, casi no hubo ataques en el país», agregó, e hizo un llamado al pueblo de Dios en Burkina Faso a orar por la paz.