La extensión del discurso antiimpuestos se impone en el catolicismo radical español, donde al mismo tiempo cunde el rechazo a las ayudas a los más pobres porque crean «pesebrismo» y benefician a la izquierda
El caso de Estados Unidos demuestra que el dogma según el cual los impuestos «debilitan» a «la familia» es arrollador en la derecha, porque es capaz de poner de acuerdo a sus corrientes conservadora y liberal
Si hiciéramos una «nube de tags», ese resumen visual en el que se ven más grandes las palabras más repetidas del discurso, destacarían «aborto», «lobby LGTBI», «tradición» y «familia», pero también aparecería –y no en pequeño– el término «impuestos». Y siempre, claro, para bajarlos. Hablamos del movimiento católico radical español, con una creciente veta ultraliberal que amplía su campo de conexiones y lo empuja a ver cualquier intervención del Estado en la economía –salvo excepciones como financiar la educación privada– como un ataque a la libertad e incluso a la familia o como un intento de comprar votos.