Desde el período de posguerra hasta mediados de la década de 1980, miles de niños fueron separados por la fuerza de sus jóvenes madres belgas y vendidos a familias adoptivas por instituciones católicas. Hoy en día, muchas víctimas intentan desesperadamente rastrear sus orígenes y exigir respuestas a los responsables de este escándalo. Nuestra corresponsal Alix Le Bourdon informa desde Francia y Bélgica.
El papa pide que en los matrimonios mixtos no se obligue al cónyuge a cambiar de religión
Ciudad del Vaticano, 26 jun (EFE).- El papa Francisco pidió este miércoles que los matrimonios entre personas de…