“Le he dicho que para nosotros era muy importante que pudiese venir a Mallorca”
El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, saludó hoy al papa Francisco y le pidió que visite Palma de Mallorca por la futura canonización del beato Ramón Llull, una visita para la que el pontífice recomendó “rezar mucho a San Alonso Rodríguez”.
Bauzá, que asistió como invitado a la audiencia pública que el papa concedió esta mañana en la plaza de San Pedro y tras la cual saludó e intercambió unas palabras con el pontífice, explicó a Efe que fue un privilegio acudir a la audiencia y, “cómo no, hablar con el santo padre”.
“Le he dicho que para nosotros era muy importante que él pudiese venir a Mallorca a la canonización del beato Ramón Llull. No solamente porque ahora fuese el 700 aniversario sino porque es el sentimiento de un pueblo”, expresó el presidente balear.
Destacó la importancia de la canonización pero subrayó también “que la canonización se pudiera hacer en Mallorca”.
Preguntado por la respuesta de Bergoglio, Bauzá comentó que “hizo un gesto muy simpático” y “dijo que tenemos que rezar mucho y pedir mucho a San Alonso Rodríguez”, un santo del que, según añadió, el papa es “muy conocedor y devoto”.
“No será por pedir, si es necesario iremos a Montesion -monasterio de peregrinaje en Mallorca- y nos quedaremos en Montesion”, dijo Bauzá que fue su respuesta al papa, al que definió como una persona “muy cordial y muy afable”.
Comentó a Efe que el padre Garau, de Montesion, tuvo un encuentro “muy afable” con el papa, al que volvió a ver tras veinte años después de haberle mostrado en el monasterio mallorquín dónde vivió y falleció San Alonso Rodríguez.
“Ha sido un encuentro muy afable porque hacía veinte años que no se veían y se han reconocido”, describió Bauzá, quien contó también que el padre Garau regaló un medallón de la figura de San Alonso Rodríguez al papa.
El obispo de Mallorca, Javier Salinas, también intercambió unas palabras con el papa Francisco al terminar la audiencia, aunque el pontífice ya se refirió a él durante ella y le mandó un “cariñoso saludo”.
Bauzá viajó al Vaticano acompañado del vicepresidente del gobierno balear, Antonio Gómez; de la presidenta del Consell, María Salom, y del alcalde de Palma, Mateo Isern, además de por 100 peregrinos de diferentes pueblos de Baleares.
“Para nosotros es un día importantísimo en el que la figura de Ramón Llull no solamente se reconozca. Es una figura universal que hoy más que nunca gana la realidad de su obra y han sido cien los peregrinos que han querido acompañarnos en un día tan importante”, subrayó.
COMENTARIO:
Si es lo que quiere y siente, el Sr. Bauzá hace muy bien en mostrarle su fe al papa, y en demostrar toda la devoción en el nuevo santo que le plazca, siempre que lo haga a título particular. Pero que realice todo eso como presidente de Baleares, y que se permita invitar a un líder religioso en nombre del “sentimiento de un pueblo”, es un abuso intolerable, una inadmisible violación de la aconfesionalidad del Estado.