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Bautistas y Pentecostales: más de lo mismo

Los católicos tienen al Listín, a funcionarios representando al estado dentro de sus templos, y a obispos mediando y participando en actos de política estatal. No estamos acostumbrados a leer noticias sobre otras Iglesias cristianas.  Pero el miércoles 17 de julio más de 500 iglesias bautistas y pentecostales pagaron un comunicado en el periódico Diario Libre con un mensaje dirigido a toda la nación, al liderazgo nacional, y especialmente a las autoridades gubernamentales: Por una nación moral, sana y estable.

El llamado de estas Iglesias tiene una propuesta y una amenaza Bíblica: llama a la sociedad a abandonar los antivalores que promueve Profamilia tratando de llevar la educación sexual a las escuelas y regresar a los valores y costumbres de nuestra moral nacional.   Ante el deterioro moral de la sociedad las 500 y más Iglesias hacen un llamado especialmente a las autoridades de turno para cumplir con el diseño del Creador.

¿Diferente teología de la Católica Romana? Los católicos después de las declaraciones de Juan Pablo II le dieron el sí a Darwin, aunque cuando el Cardenal habla de que Dios creó a Adam y Eva parece que no se ha enterado.  Los fundamentalistas bíblicos no se complican la vida y prefieren continuar creyendo en la Creación del universo en seis días y no tener que razonar que sin Adam y Eva no hubo pecado original, y sin pecado original, nadie se ofendió, y….mejor me callo.

Pero en lo referente al sexo, estas iglesias y la romana están de acuerdo: el sexo fue creado para tener prole dentro del matrimonio, y nada más.  Fantasear sobre eso, pensar en eso, hablar de eso, instruir sobre eso, disfrutar de eso, hacer eso evitando la prole o sin estar casados, desata la ira divina, y todos lo que hagan eso serán eternamente castigados: “Como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos”, (Oseas 4:6), nos advierten los bautistas y pentecostales en su comunicado.

Las Iglesias llaman al gobierno del PLD para que no permita el deterioro ético debido al incumplimiento de preceptos religiosos sobre la sexualidad.  ¿Cómo es posible que el uso de preservativos se perciba como problema social en vez de la permanencia en el poder de los gobernantes, el uso del poder para el enriquecimiento personal, y la ausencia de justicia para castigar la corrupción?  En vez de más estabilidad, ¿acaso no es al cambio a que debemos aspirar para salir de la mediocridad, de los ineptos, la corrupción y la impunidad?

Estas iglesias han ignorado el Concordato con el Vaticano.  Este garantiza la enseñanza del catolicismo en las escuelas, y la imposición de sus preceptos.  Los docentes son seleccionados y nombrados por los obispos de las diócesis, pagados con el dinero del pueblo.  Si existe deterioro ético, ¿no deberían de señalar a la Iglesia Católica en vez de a Profamilia?, ¿por qué no  analizan los sueños truncados de niñas embarazadas y forzadas a abandonar sus estudios y sus aspiraciones de salir de la pobreza?, ¿acaso no contamos con evidencias suficientes para concluir que el método de abstinencia solamente ha fracasado?

Aún así, debemos respetar los valores de estos religiosos, no por sus propuestas, sino por su derecho a expresarlas; siempre y cuando se limiten a aplicarlas en su vida privada.  Pero lo que no es permisible es su deseo de imponer el aparato coercitivo del Estado al servicio de su moral sectaria religiosa. Tampoco la Constitución establece una “moral nacional” como ellos desean imponer. La Constitución establece la coexistencia de una ciudadanía con los mismos valores y derechos cívicos y ciudadanos, sin forzar a nadie a asumir valores que no sean los de la igualdad ante la Ley, la libertad de conciencia, expresión y culto, y el respeto a los derechos humanos y deberes de cada individuo de la sociedad.

Como no es la primera vez que se ha levantado la propuesta de legislar de acuerdo a preceptos bíblicos, no está de más que los que no han leído la Biblia, la lean.  Pero no solamente los pasajes poéticos, y bellísimos que encierra, sino todos sus textos, desde el principio al final.  Aquí propongo algunas lecturas relacionadas al tema planteado por las Iglesias.

¿Condena la Biblia el uso de anticonceptivos?

Tanto la tradición Católica como la protestante hacen referencia al pasaje de Génesis 38: 6-10, para condenar el uso de contraceptivos.  Judas envía a su segundo hijo Onán a tener relaciones sexuales con la viuda de su hermano mayor, muerto sin dejar descendencia, según ordena la Ley en Deuteronomio 25:5-10.  Onán se acuesta con su cuñada pero derrama el semen en el piso para evitar fecundarla; al instante, Dios interviene y lo mata.

Este pasaje es la justificación que el Papa Pio XI usa en su encíclica Casti Connubii, 1930, para definir la finalidad del matrimonio, tener prole, y la prohibición a evitarlos usando cualquier medio. En el Art. 56 la encíclica atribuye odio implacable a la divinidad explícito con el castigo a Onán:

No es extraño,… que las mismas Sagradas Escrituras testifiquen el odio implacable con que la divina Majestad detesta, sobre todo, este nefando crimen, habiendo llegado a castigarlo a, veces incluso con la muerte, según recuerda San Agustín: ‘Porque se cohabita ilícita y torpemente incluso con la esposa legítima cuando se evita la concepción de la prole. Lo cual hacía Onán, hijo de Judas, y por ello Dios lo mató’”.[1]

Incluso, notables teólogos protestantes del Siglo XVI están de acuerdo en este punto.  Martín Lutero, por ejemplo, compara la acción de Onán con sodomía, y llamó “necios” y “puercos” a los que evitaban la fertilización. John Calvin, fundador del Calvinismo y otras denominaciones   de extracción calvinista, como los Presbiterianos y la Iglesia Unida de Cristo, definen el derrame del semen de Onán como un acto “monstruoso".[2]

¿Define la Biblia el matrimonio entre un hombre y una mujer?

La Biblia condena repetidamente los actos homosexuales, pero el matrimonio entre un hombre y una mujer es únicamente uno entre ocho tipos de matrimonios positivamente sancionados. A continuación sucintamente presento los 8 tipos de “matrimonios tradicionales” en la Biblia, identificados por Adam Mordai.[3] Solamente el primer tipo es aceptable y legal en los estados Occidentales, aunque ha sido profundamente modificado en estados modernos, para evitar matar a pedradas a las novias que no tengan el himen intacto. El segundo tipo no rompe leyes establecidas, pero es una de las causas principales de divorcio y en los Estados Unidos, los políticos que lo intentan se ven forzados a renunciar de sus cargos.

(1) Matrimonio nuclear, hombre+mujer. Génesis 2:24, caracterizado por la subordinación de la esposa al hombre; la prohibición de contraer matrimonio con una persona de otra fe; la negociación de los matrimonios por los padres, no por amor; y el apedreamiento y muerte de la esposa sin himen para probar su virginidad.

(2) Hombre+Esposas+Concubinas. Práctica común en el mundo hebreo.  El Patriarca Abraham tuvo 2 concubinas y Salomón 300.  Haga su propia lista cuando lea la Biblia.

(3) Hombre+Mujer+Esclavas de la Mujer.  Cuando la mujer era estéril, entregaba su esclava o esclavas para aumentar la familia (Génesis 16).

(4) Matrimonio polígamo, todavía aceptado por los musulmanes y mormones fundamentalistas. Marido con varias esposas: (Hombre+Mujer+Mujer+Mujer+Mujer).     Esaú, 3; David, muchas; Salomón, 700; Abijah, 14; etc.

5) Hombre + Viuda de su hermano. (Deuteronomio 25:5-10). La mujer que enviuda sin hijos, tiene que someterse sexualmente al hermano del difunto para legarle descendencia.

6) Violador + Víctima.  Deuteronomio 22: 28-29. La mujer virgen violada debe casarse con su violador y el violador le debe pagar al padre de la víctima 50 shekels de plata por la pérdida de la propiedad. (Las mujeres eran consideradas propiedad del padre y luego del marido).

7)  Soldado + Prisionera de Guerra.  Números 31:1-18; Deuteronomio 21: 11-14. Moisés da orden de matar a todo ser vivo, incluyendo a ancianos, mujeres y niños. Solamente deben dejar con vida a las niñas vírgenes, para que los hombres las usen como esclavas sexuales.

8) Esclavo + Esclava.  Éxodos 21:4. El dueño de esclavos tenía derecho de darle esclavas como esposas, pero la prole y la esposa le pertenecían al dueño.

¿Condena la Biblia el aborto?

En la Biblia el aborto no es un asesinato y el feto no se considera una vida humana.  El castigo estipulado si un hombre agrede a una mujer embarazada y le ocasiona un aborto arroja luz sobre la personería jurídica que la Ley le atribuye.  Éxodo 21:22-23 determina que el agresor será castigado de acuerdo a la voluntad del esposo, y debe de pagar la cantidad de dinero determinada por los jueces.  Pero si del altercado muere un adulto, debe de pagarse vida por vida.   Por otra parte, Levítico no coloca valor monetario si el feto es menor de un mes de concebido.  Pero de un mes de concebido a cinco años de edad, estipula precios diferentes según el género: cinco shekels de plata si es varón y tres shekels de plata si es mujer, (Levítico 27:6).

Los fetos y los infantes menores de un mes de edad no se consideran personas.  En el Libro de Números 3:15-16, Moisés recibe la instrucción divina de nombrar los niños siguiendo la línea del padre, según las familias y contar cada varón desde un mes de nacido y por edad ascendente.

Algunas veces Dios aprueba matar a los fetos o castigar al feto con la muerte por el pecado de la madre: Números 31:15-17, 5:21-21, y 27-28; Oseas 9:16 y 13:16, 2 Samuel 12:14, y Génesis 38:24.

Solución: Estado Laico, libertad e igualdad en la diversidad

El Comunicado de las iglesias tiene el interés de definir una “moral nacional” de características religiosa.   Este planteamiento es  incongruente con la Constitución Dominicana que define un Estado social de derecho que protege la libertad de conciencia y de cultos, los derechos humanos inalienables de cada persona, y no discrimina a la ciudadanía  por su género, inclinación sexual, religión, o ningún tipo de diferencias que no sean las de su carácter.

Hemos visto la complejidad de la teocracia judía, sumida en las características tribales, esclavistas, patriarcales, pre-científicas y supersticiosas de su época. Adoptar sus costumbres y valores en nombre de una revelación divina, es desandar la historia y suicidarnos como nación.  En el Siglo XXI, la única excusa para el retorno a la caverna es el miedo a la contingencia; es la ausencia de horizonte para cambiar un sistema que reproduce desigualdad extrema dirigida por líderes corruptos, ineptos y mediocres, fruto de una democracia inoperante cuando la ciudadanía vende su voto por un plato de lentejas.

La sociedad dominicana es cada vez más diversificada y la proporción de personas que no profesan ninguna religión es segunda nada más a la membrecía católica romana. Un reciente reportaje de La Lupa sin Trabas muestra como en la encuesta Gallup del año 2000 publicada en Rumbo, el 75% de la población se declaró católica.   Pero según la encuesta Penn, Schoen & Berland realizada el año pasado, solo el 57% de la población dijo pertenecer a esa religión, 17% a confesiones protestantes y 21% declaró no profesar ninguna religión.[4]

El Estado Laico es la única garantía de que las personas de todos los credos religiosos, de todas las etnias y creencias o increencias, sean tratadas con igualdad, sus derechos respetados, y sus deberes demandados. Es pertinente tomar en cuenta la jurisprudencia Colombiana en su defensa del Estado Laico al anular el Concordato y garantizar que todas las religiones sean igualmente tratadas

Primero, se tomó en cuenta que la Constitución Colombiana de 1991 no consagra “una posición derivada del liberalismo universalista, que busca un consenso racional sobre el mejor modo de vida posible, sino que es la expresión de una posición verdaderamente pluralista, que prefiere buscar un pacto de convivencia entre diferentes modos de vida y no buscar una única verdad”. Este es el caso de la Constitución de la República de 2010.

Segundo, el representante del Ministerio Público Colombiano señala que “… lo que definitivamente no puede hacer el Estado laico, democrático, pluralista y participativo es privilegiar injustificadamente la participación de un grupo religioso en asuntos que afectan a toda la comunidad, con exclusión de otros grupos religiosos y de otros sectores de la sociedad que igualmente pueden reclamar su participación en las decisiones que les afectan.”[5]

En otras palabras, las creencias religiosas no pueden ser elevadas a verdades absolutas impuestas a toda la población, como hicieron las antiguas teocracias; como hizo Constantino I transformando el Cristianismo a religión Imperial; o como hicieran los Conquistadores españoles y portugueses en América. Los tiempos han cambiado.  La libertad de conciencia y de culto obliga a que las religiones permanezcan en la esfera privada, dentro de sus Iglesias, no en el Palacio Presidencial.  El Papa Francisco I, al reconocer que ateos y religiosos van al cielo o se condenan por sus buenas obras, envía un mensaje de ética: la moralidad de un acto se mide por sus consecuencias.   Esto lo dijo Jesús en el Evangelio de Mateo 25: 31-46.


[1] Casti Connubii. Encíclica sobre el Matrimonio Cristiano, Pío XI, 31 de diciembre de 1930.

http://www.corazones.org/doc/casti_connubii.htm

[2] Brian Clowes. (2001)  Cosas de la Vida: Manual sobre temas a favor de la vida y la familia.  Human Life International.

[5] Sentencia C-115/05   http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/cc_sc_nf/2005/c-115_2005.html

Comunicado iglesias Por una moral nacional R Dominicana

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