Las Administraciones y los «nuevos polítivos», como los que rigen el Ayuntamiento de Barcelona, siguen sin entender lo que es una ceremonia civil. Y si hace unos días participaban en un acto confensional católico, ahora caen en el multiconfesionalismo interreligioso. La laicidad, la neutralidad del Estado, la libertad de conciencia de la ciudadanía se vulneran en ambas ceremonias. ¿No son capaces de organizar un acto cívico dónde se tenga en cuenta lo común a toda la ciudadanía y no las particularidades que cada persona pueda tener? Da igual que un día sea una religión y otro día sean quince.
Hasta una docena de confesiones religiosas distintas participará en el acto en memoria de las víctimas que se celebra este jueves en Barcelona. El Ayuntamiento, con la colaboración de la Generalitat de Catalunya, ha organizado una ceremonia interreligiosa en el Museu Marítim de Barcelona cuatro días después de la misa en la Sagrada Família.
«Es necesario un acto de recuerdo de las víctimas que acoja el máximo de sensibilidades», ha expresado la comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad Lola López. Incluidas las personas laicas y ateas. «Por eso no es únicamente interreligioso, sino interconviccional», ha matizado.
El acto se celebrará a las 18 horas y contará con capacidad para 900 personas. En un primer momento, estaba previsto que se celebrase dentro de las dependencias del consistorio, en el Saló de Cent, con capacidad para 280 personas, pero «debido a la alta expectativa que ha generado», han decidido cambiar la ubicación del evento y hacerlo en un sitio «con más capacidad para la ciudadanía», apunta López.
Está previsto que participen diversas comunidades presentes en la ciudad como las comunidades judías, cristianas ortodoxas, cristianas católicas, cristianas evangélicas, musulmanas, budistas, taoístas, Sikh, bahá’í, la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y las comunidades hinduistas. También los colectivos de tradición laica y atea.
Según las previsiones, se leerán textos de carácter humanista, fragmentos de la Biblia, el Corán, la Torá y un texto budista. En la organización también han colaborado la Asociación UNESCO para el Diálogo interreligioso (AUDIR) y el Grupo de Trabajo Estable de Religiones (GTER). «Nunca llegaremos a todas la confesiones y religiones, pero como mínimo el espíritu del acto es de lo más inclusivo posible», ha explicado López.
Ada Colau, Carles Puigdemont y Carme Forcadell asistirán al acto. Ningún miembro del Gobierno central ha confirmado por ahora su asistencia, aunque «se han interesado», asegura la comisionada.
La idea inicial del Ayuntamiento era celebrar el acto interreligioso en la Sagrada Família, pero la propuesta fue rechazada. «Nos dijeron que sería la normal de cada domingo, y no se consideró adecuado», ha explicado la comisionada de Inmigración. Desde el consistorio valoran este hecho como una «pérdida de oportunidad hacia otras confesiones, que se habrían podido adaptar».
El pasado 20 de agosto la Basílica de la Sagrada Família acogió una misa presidida por el arzobispo metropolitano de Barcelona Joan Josep Omella. A la misa asistieron los reyes de España, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, así como las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, la de Cambrils, Camí Mendoza y la de Madrid, Manuela Carmena.
Con el acto de este jueves el Ayuntamiento también busca ofrecer una alternativa a los que no puedan acudir a la manifestación del sábado por la tarde en Barcelona, como, por ejemplo, «las personas mayores que no puedan estar tanto rato en pie», opina López.
En Cambrils también se celebrará un acto interreligioso en homenaje a las víctimas y de rechazo al atentado. Participarán la alcaldesa, el conseller de Interior, Joaquim Forn; el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero; y, como es habitual, mandos de la Policía Local y la Guardia Civil.