Las fuerzas de Bahréin han intensificado su despiadada represión contra los musulmanes chiíes antes de la Ashura, mientras el régimen de Al Jalifah sigue adelante con sus medidas de mano dura contra los miembros de la comunidad religiosa mayoritaria.
Los activistas de las redes sociales han publicado vídeos e imágenes de las fuerzas del régimen de Bahrein deambulando por las calles de la ciudad norteña de A´ali para derribar cualquier pancarta o bandera relacionada con las conmemoraciones de Ashura, que marca el aniversario del martirio del Imam Husain (AS), el tercer Imam chií.
La comunidad chií de Bahréin se ha quejado durante mucho tiempo de la discriminación y la marginación a manos del régimen dictatorial de la familia real Al Jalifa respaldado por Occidente y Arabia Saudí.
Según organizaciones de derechos humanos, las autoridades de Bahréin han impuesto fuertes restricciones a la libertad religiosa de la comunidad mayoritaria desde el estallido del levantamiento popular y las protestas en todo el país en 2011.
Los funcionarios de la prisión de Bahréin impiden también que los reclusos participen en los rituales de luto chiíes.