"Este proceso requiere un pacto de ciudad. En la elaboración de la normativa deben participar todos los agentes sociales para evitar problemas con los vecinos cada vez que, por ejemplo, se quiera abrir una mezquita", explicó ayer el primer teniente de alcalde, Eduard Tortajada. El pleno aprobó este dictamen –presentado a última hora por el método de urgencia y sin explicaciones– en la sesión celebrada el martes por la noche. Tortajada aseguró que se presentó de ese modo porque "el expediente no estaba preparado".
No comparte este argumento la oposición. El líder local de CiU, Ferran Falcó, se felicitó ayer de haber "forzado la prohibición". CiU había presentado al pleno una moción similar a la aprobada, "lo que obligó al gobierno local a presentar a última hora el dictamen para no tener que aprobar una iniciativa impulsada por CiU", aseguró Falcó.
El jefe de filas del PP, Xavier García Albiol, también celebró la iniciativa del equipo de gobierno, formado por PSC, ICV y ERC. El edil conservador consideró que la moratoria, que había sido exigida por el PP hace semanas, "era imprescindible después de que Santa Coloma hubiera hecho lo mismo, ya que en la frontera de los dos municipios es donde hay más inmigrantes".
RECHAZO MUSULMÁN
Los colectivos afectados por la moratoria no están de acuerdo con la medida. El imán de la mezquita de la calle de Listz (clausurada en febrero pasado), Taoufik Chedaddi, consideró ayer que esto "no es la solución al problema, sólo es ganar tiempo". "Desde febrero estamos pendientes de un nuevo espacio para la mezquita y no se ha conseguido nada –agregó–. En Santa Coloma se ha aprobado una moratoria, pero fue tras resolver el problema de una mezquita clausurada con la cesión de un nuevo espacio de culto", explicó Chedaddi.
"Hemos de crear un marco que dé la solución a la mezquita de List", respondió el edil Tortajada. El imán también criticó que se mezclen locutorios con centros de culto, "cuando los primeros son negocios y los segundo son espacios religiosos".
