Once ciudadanos indonesios han sido castigados este jueves con azotes de vara de madera por haber mantenido relaciones sexuales sin estar casados, uno de ellos con una menor de edad, en la provincia de Aceh, la única en el país en la que se aplica la Sharía o Ley Islámica.
Los reos, entre los que había cinco parejas, fueron condenados a entre 8 y 33 azotes, que recibieron públicamente ante decenas de personas congregadas frente a una mezquita en la capital provincial Banda Aceh, en el noroeste de la isla de Sumatra.
Las parejas cometieron delitos relacionados con haber mantenido relaciones sexuales sin estar casadas, mientras que otro hombre recibió una condena de 33 golpes por cometer el mismo delito con una menor de edad.
Todos los condenados eran de religión musulmana con la excepción de uno, que pese a profesar el budismo está obligado a cumplir igualmente con la Sharía, cuya última revisión en la región se aprobó en 2014.
El pasado miércoles, otras tres personas recibían el castigo físico en un estadio de la ciudad de Lhokseumawe, a 275 km al sur de Banda Aceh. En este caso, se trataba de una pareja que había mantenido relaciones previas al matrimonio y un joven de 19 años que fue descubierto estableciendo contacto sexual con una menor.
La ley islámica vigente en Aceh castiga delitos como las apuestas, la ingesta y el comercio de bebidas alcohólicas o la sodomía con penas de hasta 200 azotes con vara de ratán, una especie de palma local similar al mimbre.
La Sharía entró en vigor en Aceh en el año 2000, como una concesión del Gobierno central a cambio de que la provincia renunciase a sus aspiraciones independentistas y avanzase el proceso de paz con el grupo armado separatista Movimiento para la Liberación de Aceh (GAM).
Indonesia es el país del mundo con mayor población musulmana, ya que el 88% de sus 260 millones de habitantes practican esta religión, en su mayoría en una forma moderada.
