El alcalde y el obispo formalizan el contrato para sufragar los costes de la prestación de los servicios religiosos en la capilla del camposanto municipal
El alcalde de la ciudad, José Mazarías, y el obispo de la Diócesis de Segovia, César Augusto Franco, han firmado hoy el acuerdo de colaboración para la prestación de los servicios religiosos en la capilla del cementerio Santo Ángel de la Guarda hasta finales de año.
El contrato, por un valor de 3.121,8 euros, corresponde únicamente a este último cuatrimestre del año, mientras que la cifra prevista para todo el 2024 será de 9.365,4 euros. El Ayuntamiento recupera por tanto la partida para este servicio que había sido suprimida por el anterior equipo de gobierno.
Fuentes municipales han explicado que «se retoma así la vía de cooperación que existía entre el Ayuntamiento y el Obispado de Segovia para ofrecer a quien lo desee este servicio de asistencia religiosa en el enterramiento y despedida de sus seres queridos y dignificar este momento tan difícil».
Además, la capilla del camposanto estará abierta para los servicios de otras confesiones religiosas que conviven en Segovia, si así lo solicitasen al Ayuntamiento y al Obispado.
Por otro lado, el equipo de gobierno del PP tiene previsto llevar a cabo trabajos para adecentar la capilla y hacerlo más acogedor.
Durante el transcurso del acto de firma del contrato, que ha tenido lugar en la Sala de la Chimenea y en el que han estado presentes también la concejala de Servicios Sociales, Azucena Suárez, y el vicario general de la diócesis, Ángel Galindo, se han abordado otras posibles fórmulas de colaboración entre el Ayuntamiento y el Obispado de Segovia.
«Estas vías de colaboración responden a lo establecido en el artículo 16 de la Constitución Española, donde se recoge que los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones», sostienen desde el gobierno municipal.
Izquierda Unida. El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha reiterado, tras conocerse la noticia, su oposición a la financiación con dinero público de la prestación de los servicios religiosos en el cementerio municipal. Aunque los dos concejales de la coalición de izquierdas son favorables a que el Ayuntamiento ponga facilidades para la celebración de cualquier tipo de ceremonia, ya sea civil o vinculada a creencias religiosas, insisten en que las instituciones públicas no deben destinar fondos públicos para una actividad que pertenece al ámbito privado de las personas, teniendo en cuenta la aconfesionalidad del Estado reconocida en la Constitución. Añaden, además, que los servicios religiosos en el cementerio deben ser asumidos por la Iglesia Católica, que ya recibe dinero del Estado y es la que debe atender las necesidades de sus feligreses.
En el pasado mandato corporativo Izquierda Unida, con competencias en el cementerio municipal, puso fin al convenio que existía entre Ayuntamiento y Obispado, mediante el cual se abonaba una cantidad similar a la actualmente acordada para el desarrollo de los servicios religiosos de sepultura.
Más allá de esta medida, el equipo de gobierno facilitó que se pudiera celebrar cualquier ceremonia por parte de la Iglesia y no se suprimió ese servicio religioso.
