El colectivo se suma a una campaña nacional para eliminar 64 centros de oración en diferentes universidades españolas
Las Universidades públicas españolas cuentan con 64 centros de oración, de los que 33 son capillas de la confesión católica. Una de ellas pertenece a la Universidad de Oviedo y está situado justo en el acceso principal del edificio histórico, en la calle San Francisco. Este oratorio se alquila para bodas, ha sido escenario de conciertos y hasta de desayunos de trabajo con galardonados en los premios Princesa de Asturias y forma parte de la Semana Santa de la ciudad, a través de la Cofradía de Los Estudiantes. Una campaña de recogida de firmas iniciada por el colectivo Europa Laica, y secundada en el Principado por Asturias Laica, reclama la eliminación de todos estos espacios de carácter religioso pertenecientes a centros educativos sostenidos con fondos del Estado. Esta vieja reivindicación se ha reavivado a raíz del juicio contra Rita Maestre, portavoz de Ahora Madrid en el ayuntamiento de la capital, por el acto de protesta que protagonizó en la Complutense hace cinco años.
El portavoz de Asturias Laica, José Luis Iglesias, califica de «insultante» que aún haya capillas dentro de los centros universitarios públicos. Asegura que es algo totalmente incompatible con la educación en un estado que no tiene religión oficial y al que denominan aconfesional. Por esa razón entiende legítima la campaña de recogida de firmas. Para Iglesias no tiene sentido que se mantenga un espacio dedicado al culto y tampoco que se organicen en él actos oficiales como por ejemplos las misas de la apertura oficial del curso. El formulario está disponible en la página de Europa Laica.
Por otra parte, Iglesias también reflexiona sobre lo que está ocurriendo con Rita Maestre y con su juicio. Se la acusa de un delito contra los sentimientos religiosos. El 10 de marzo de 2011, la ahora portavoz de Ahora Madrid accedió a la capilla de la Complutense con un grupo de personal, alrededor de las once y media de la mañana. En el interior corearon eslóganes como «vamos a quemar la Conferencia Episcopal», «menos rosarios y más bolas chinas» o “arderéis como en el 36”. Algunas de las mujeres rodearon el altar y se quitaron las camisetas, quedando en sujetador. En ese momento, no había ninguna ceremonia y tan solo había dos feligreses en el interior. El portavoz de Asturias Laica respeta que haya gente que no le haya gustado la protesta y que hasta se haya sentido ofendido. Pero lo que no comprende que es haya una legislación específica para proteger a determinados colectivos por sus creencias y que, por tanto, la acción sea considerada un delito. Cree que, en todo, caso tendría que aplicarse la misma legislación que a cualquier acto de protesta organizada en cualquier escenario. «Como sucedería con cualquier otra alteración del orden público», insiste.
No comparte la existencia de determinados artículos en el Código Penal y reclama su derogación. Se refiere, en concreto, al delito contra los sentimientos religiosos tipificado en el artículo 524 del Código Penal con la pena de un año de prisión y por el delito del artículo 525 del Código Penal castigado con la pena de doce meses de multa.
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