La organización religiosa más influyente de Estados Unidos, conocida como “The Fellowship” o “La Familia”, busca imponer un modelo de capitalismo bíblico a nivel global. Fundada en 1935, esta red cristiana fundamentalista ejerce un fuerte control político, atrayendo a congresistas —principalmente republicanos— y figuras destacadas de otros países. Su ideario promueve una interpretación autoritaria de la figura de Jesús como “hombre fuerte” que debe guiar a las élites hacia una sociedad teocrática, más que buscar la salvación colectiva.
El periodista Jeff Sharlet, en su investigación y libro La Familia, expone que esta organización ha influido en legislación sensible (como las restricciones al aborto) y ha tejido lazos con regímenes autoritarios en Uganda y otros países latinos. Políticos como Mike Pence, Ted Cruz y J.D. Vance han sido vinculados con el grupo, que opera discreta pero eficazmente, levantando una red global de poder basada en una visión religiosa exclusiva.





