El bufete ha despedido a un socio que filtró a la Conferencia Episcopal un falso borrador, benévolo con el clero. El incidente retrasó el encargo, pero el despacho ya ha entregado una versión casi final del informe, mucho más crítico
La auditoría sobre los abusos a menores en la Iglesia que los obispos españoles encargaron al bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo en febrero de 2022 se ha convertido en una pesadilla a la que no saben cómo poner fin, y de puertas afuera no se comprende lo que está pasando. La relación entre ambas partes es tensa tras el ultimátum de diez días que la Conferencia Episcopal Española (CEE) dio al bufete el mes pasado para que entregara su trabajo, y que el despacho decidió no acatar. La CEE aplazó su decisión hasta la asamblea plenaria que comienza el lunes y durará hasta el viernes, y debe tomar una decisión sobre qué hacer con el encargo, incluso si rompe el contrato, como amenazó. De momento, el bufete ha entregado ya este fin de semana una versión casi definitiva del informe y presentará el documento completo el 14 de diciembre, según confirma el despacho.