Adelante Sevilla recuerda que Asenjo «expolió la catedral de Sevilla, la Giralda y el Patio de los Naranjos», y que hizo lo mismo «en la mezquita de Córdoba»
El próximo 17 de septiembre, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla otorgará el título de hijo adoptivo de la ciudad al arzobispo Juan José Asenjo, en una ceremonia prevista para el 23 de este mes. Asenjo, que en octubre presentará su renuncia al Papa Francisco, será considerado ‘hijo’ de la ciudad a la que llegó hace una década para sustituir (primero como coadjutor, después como titular) al cardenal Amigo, también hijo adoptivo de Sevilla.
Sin embargo, la designación viene marcada por la polémica. ¿Quién propuso la candidatura del arzobispo? Mientras el alcalde, Pedro Espadas, asegura que la propuesta vino de Cáritas, desde VOX se niega la mayor, indicando que fueron ellos los que la presentaron.
Su portavoz municipal, Cristina Peláez, sostiene que «nuestro Grupo trató de informarse de si había alguna propuesta al respecto, diciéndonos desde la oficina de Alcaldía que no había ninguna propuesta en ese sentido, por lo que desde Vox enviamos escrito formal proponiendo su candidatura. A posteriori, Espadas y su equipo movieron Roma con Santiago para trasladar a la prensa que la petición surgió de Cáritas cuando nadie sabía ni conocía tal petición».
Sea como fuere, lo cierto es que la distinción a Asenjo contará con el apoyo mayoritario de PSOE, PP, VOX y Ciudadanos. Quienes se han mostrado en contra han sido los representantes de Adelante Sevilla, que han denunciado el «mercadeo en el que se ha convertido la entrega de medallas de la ciudad«.
«Actitudes homofobas»
Así, Daniel González Rojas, su portavoz, cree que “nombrar Hijo Adoptivo al obispo de la ciudad huele a naftalina y reconocer como Hijo Predilecto de Sevilla a Alfonso Guerra implica avalar los peores años de corrupción del PSOE”.
El portavoz de Adelante en el Ayuntamiento hispalense recuerda que “el señor Asenjo lo primero que hizo nada más llegar a Sevilla fue expoliar una parte de nuestro patrimonio público, concretamente la Catedral de Sevilla, la Giralda y el Patio de los Naranjos, un espacio que había tenido carácter público durante 800 años”. González Rojas señala que “en el haber de Asenjo también figura la inmatriculación de la Mezquita de Córdoba así como diferentes declaraciones y actitudes homófobas, como haberse negado a que un joven homosexual de Écija fuera padrino en el bautizo de su sobrino”.
