La Fiscalía solicita una pena de tres años de cárcel, además de 3.000 euros de multa y cuatro años de inhabilitación especial para la líder del grupo.
El juicio a los doce miembros del colectivo neonazi Hogar Social Madrid acusados de atacar la mezquita de la M-30 en 2016 arranca este martes con una petición de la Fiscalía de tres años de cárcel para su líder, Melisa Domínguez, mientras que la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado pide entre dos y cinco para todos los procesados.
La Audiencia Provincia de Madrid celebrará durante tres días el juicio a los doce encausados por la acción llevada a cabo el 22 de marzo de 2016, y por su difusión en redes sociales.
Aquel día, después de los atentados yihadistas de Bruselas en los que murieron 32 personas y más de 300 resultaron heridas, un grupo de personas ligadas a Hogar Social Madrid colgó una pancarta sobre la M-30, a unos cien metros de la mezquita, en la que se leía “HOY BRUSELAS, ¿MAÑANA MADRID?”, y se veía una imagen de una mezquita en un círculo rojo y tachada a modo de prohibición.
Los atacantes lanzaron bengalas de humo y se dirigieron al centro islámico para insultar a los musulmanes, tras lo que dieron visibilidad al ataque publicándolo en redes sociales, según relata la Fiscalía en su escrito.
La Fiscalía pide condena para la líder del grupo
Tras su aplazamiento en diciembre del año pasado por problemas médicos de un abogado, la audiencia madrileña celebra ahora el juicio, de cara al que la Fiscalía solo pide condena para la líder del grupo, Melisa Domínguez, por un delito de incitación al odio hacia el mundo musulmán.
Pide para ella tres años de cárcel, además de 3.000 euros de multa y cuatro años de inhabilitación especial para cargos en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre.
Para la Fiscalía, la publicación en Twitter del ataque tuvo como consecuencia directa numerosos mensajes con “múltiples comentarios islamófobos por su contenido vejatorio y de menosprecio hacia ese colectivo, y generando un clima de clara hostilidad y violencia contra el mundo musulmán”.
En concreto la Fiscalía detalla que la publicación sobre “las primeras imágenes de la acción realizada hace un momento contra el terrorismo islámico en la Mezquita de la M-30 de Madrid, mezquita que financia al Estado Islámico” tuvo 434 comentarios y fue compartida 2.197 veces.
Un día más tarde, Melisa Domínguez realizó unas declaraciones en televisión en las que reivindicó y justificó la acción. La Fiscalía solo acusó a esa portavoz al entender que fue la única persona que justificó la acción ante los medios de comunicación.
En la misma línea se pronunció la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Esperanza Collazos, pero la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que ejerce la acusación particular, recurrió el archivo para el resto de los supuestamente implicados, y la Audiencia Provincial le dio la razón y ordenó a la magistrada procesar a todos por delitos de incitación al odio, amenazas y desórdenes públicos.
Lanzamiento de bengalas y gritos xenófobos
Los magistrados de la audiencia detallaron que estas personas tuvieron una participación activa en los hechos, pues fueron identificadas en esta acción que no se limitó a “una mera manifestación pacífica” sino que se lanzaron bengalas y se profirieron gritos xenófobos contra los musulmanes.
Por su parte, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado pide en su escrito de acusación hasta cinco años de prisión y multa de 3.000 euros para la líder del grupo neonazi, a la que acusa de desórdenes públicos y de incitación al odio, y para el resto dos años de cárcel solo por desórdenes, aunque, como también ocurre con Melisa, con el agravante de cometer el delito por motivos de discriminación referente a la ideología, religión o creencias.
El letrado de la mayoría de los acusados, Ignacio Menéndez, defenderá su absolución al considerar que no concurren los elementos necesarios para el delito de desórdenes públicos ni para la incitación al odio.