En este día internacional se busca resaltar el derecho inalienable de los seres humanos a la expresión, el pensamiento y la conciencia, al mismo tiempo que se pretende lograr un Estado laico libre de influencia religiosa.
El 9 de diciembre se celebra el Día Internacional del Laicismo y la Libertad de Conciencia. Una fecha decretada con la finalidad de alcanzar una sociedad más libre y democrática, donde no se vulneren los derechos de expresión, de pensamiento y de conciencia a nivel mundial.
¿Qué se entiende por laicismo?
El laicismo es entendido como un principio o corriente ideológica a través de la cual se busca que exista un mayor entendimiento, concordia y mayor convivencia entre los seres humanos. Este término va orientado a establecer un orden político que esté al servicio de toda la sociedad, del Estado y donde no exista dependencia ni influencia religiosa o eclesiástica.
Libertad de conciencia vulnerada y amenazada
Desde hace años se viene promoviendo la existencia de Estados laicos, esto con la intención de alcanzar respetar y hacer valer los derechos humanos y donde su orientación religiosa o la no presencia de ella no sea un factor determinante para que una persona tenga libertad de pensamiento y de conciencia.
En la actualidad existen países donde los seres humanos no son libres de expresar lo que piensan o creen.
Sin embargo, en la actualidad existen países donde los seres humanos no son libres de expresar lo que piensan o creen, sin ser juzgados, ya que se imponen las creencias o prácticas religiosas.
¿Por qué se celebra un Día para el Laicismo?
Aunque está consagrado como un derecho Universal de los Derechos Humanos desde el año 1948, según el artículo 18 y en la Constitución de algunos países, se siguen cometiendo atropellos de origen religioso, de allí la necesidad de concebir un Estado laico.
Por una educación libre de adoctrinamiento religioso
Este fenómeno también está presente dentro de las instituciones educativas, donde al niño desde la edad escolar, se le comienza a imponer una serie de convicciones y creencias religiosas y donde ellos mismos nos son capaces de discernir, ni tampoco tomar posturas ni mucho menos decisiones sobre temas tan complejos.
En este sentido, es necesario acabar de una vez por todas con la enseñanza dogmática, que afecta a la educación en el mundo, donde se establecen paradigmas religiosos que afectan la salud mental y el equilibrio emocional de la población infantil, que, sin lugar a dudas, es la más vulnerable, por lo tanto, resulta imperioso, la puesta en marcha de un sistema educativo público y laico.
Se pretende unir fuerzas humanas que acerquen, en lugar que separen por convencionalismos o posturas religiosas y donde el Estado cumpla un rol participativo.
La laicidad del Estado y sus instituciones
La posición férrea de los laicistas es con la finalidad de que el Estado y sus instituciones garanticen a la sociedad mayor libertad intelectual y al mismo tiempo, la no imposición de valores, normas y creencias vinculadas a la religión.
Con esto se pretende unir fuerzas humanas que acerquen, en lugar que separen por convencionalismos o posturas religiosas y donde el Estado cumpla un rol participativo, pero fuera de la influencia de las distintas instituciones o movimientos creyentes o no creyentes que hoy existen en todo el mundo.
Actualmente, muchos países se han dado a la tarea de darle mayor importancia a las distintas organizaciones laicistas, lideradas por libres pensadores, que apuestan por una nueva manera de concebir la vida y donde los seres humanos tengan la libertad de emanciparse y defender sus derechos humanos y así ponerle fin a décadas de opresión debido a los atavismos históricos, que tanto daño le han hecho a la humanidad.