Crece el escándalo en la iglesia salteña por las denuncias de abuso sexual. El sacerdote Rubén Rosa Torino está detenido desde la semana pasada y alojado en una cárcel. Torino fue el fundador del Instituto Religioso Discípulos de Jesús San Juan Bautista, que en 2015 fue intervenido por decisión del Vaticano. Ahora detuvieron a una ex monja de la misma congregación también por abuso sexual.
Según lo publicado en el diario local El Tribuno, se trata de María Alicia Pacheco, cuyo nombre religioso era «hermana Micaela» y estaba a cargo de la secretaría parroquial. Ayer al mediodía fue detenida por orden de la jueza de Garantías N° 1, Ada Zunino. La policía allanó su domicilio, la trasladaron a la alcaidía de Tribunales y será indagada por la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual.
María Gracia Ramia Damario, otra ex monja que renunció a sus hábitos debido al sufrimiento que vivió, acusó a Pacheco de haber abusado sexualmente de ella en forma reiterada, entre 2004 y 2005. En una investigación periodística del canal de noticias TN, la joven, que ahora tiene 24 años, contó que en 2002 se acercó al instituto. Generó una amistad con la ahora detenida, confiaba en ella, y hasta la eligió como madrina de confirmación.
Según su relato, tenía 13 años cuando empezó a sufrir estos episodios. «La primera vez fue en una habitación de la parroquia donde me hizo entrar con la excusa de buscar unas cosas. Allí intentó besarme y luego se puso a llorar diciendo que se había enamorado de mí, que conmigo le pasaban cosas y yo me quedé helada», reveló la denunciante. Luego, empezó el calvario. «Me tocaba las piernas, me acosaba con llamadas telefónicas a mi casa, me controlaba los mensajes que los chicos me hacían al celular y me repetía que estaba enamorada de mí», comentó María.
Tiempo después, Pacheco le habría pedido que tuvieran relaciones sexuales. «Al término de un programa en la radio de la parroquia cerró la puerta con llave y me pidió que me quedara a almorzar. Luego comenzó a besarme, se subió encima mío y comenzó a moverse, mientras me pedía que la tocara», dijo la joven. Y continuó: «De allí en más los encuentros fueron similares, me repetía que me amaba y se alteraba cuando yo no le decía que la amaba».
María Gracia Ramia Damario vive en Salta, trabaja en un negocio y está intentando rehacer su vida. Pero hay cosas que nunca podrá olvidar: «A mí nadie me va a devolver lo que me quitaron: ni mi infancia, ni mi adolescencia, incluso mi alegría en un montón de cosas. No sé si alguien me va a devolver mi fe».
Además de Pacheco, la investigacion por abuso sexual en el Discípulo de San Juan Bautista alcanza a su creador, el padre Rosa, y a otro religoso, Nioclás Parma, también detenido. El instituto fue intervenido por decisión del Vaticano, por cuestiones relacionadas con drogas y mal manejo de recursos de la Iglesia. Las denuncias por los delitos sexuales las impulsaron el ex novicio Yair Gyurkovitz y la ex monja Valeria Zarsa, quien era mano derecha de Rosa en el instituto, que funciona en otras provincias argentinas y países de Latinoamérica.