La situación del laicismo de Estado en nuestra Nación, ha visto grandes retrocesos durante el año 2013, tras la asunción de Jorge Bergoglio como papa de la iglesia católica.
La Coalición Argentina por un Estado Laico celebra la apertura de un nuevo período de sesiones del Congreso de la Nación en democracia y en respeto de la voluntad popular. Al mismo tiempo, llama a todo el arco legislativo a recuperar la tradición laicista, tras el terreno perdido durante el año 2013.
En ocasión de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, la Coalición Argentina por un Estado Laico celebra este hecho como una reafirmación de la democracia y de la voluntad popular. Sin dudas la continuidad democrática en nuestro país es motivo de celebración para un permanente ejercicio de la memoria colectiva. De todos modos, no puede decirse lo mismo sobre la situación del laicismo de Estado en nuestra Nación, que ha visto grandes retrocesos durante el año 2013, tras la asunción de Jorge Bergoglio como papa de la iglesia católica.
Más allá del clericalismo irracional mostrado tanto por referentes del oficialismo nacional como de la oposición —irracional por cuanto la política se somete voluntariamente, una vez más, a una de las instituciones que históricamente ha condicionado las decisiones de los y las representantes del pueblo—, destaca como enorme retroceso la media sanción en el Senado del Código Civil y Comercial unificado, con modificaciones de último momento que buscaron influir en un futuro debate sobre la legalización del aborto y complicar los tratamientos de fertilización humana asistida. Pero sobre todo, esos cambios mostraron el sometimiento de senadores y senadoras a la voluntad clerical antes que a la voluntad popular.
Por eso este año comienza con el reclamo, no sólo de nuestra Coalición, sino de un amplio consenso de las organizaciones sociales, de volver al espíritu progresista y laicista del proyecto de Código Civil y Comercial que el Poder Ejecutivo había enviado al Congreso en el año 2012. Y muy especialmente, insistimos como lo hicimos oportunamente en las audiencias públicas, en que debe terminarse con el privilegio de la iglesia católica de ser considerada persona jurídica pública: el Código de la democracia tiene que ser para todas y todos.
Sin dudas, otro tema relevante será el tratamiento de un nuevo Código Penal. Un avance hacia un Estado laico —donde la legislación la condicionen los derechos humanos consagrados en el derecho internacional y nuestra Constitución, antes que el lobby de la iglesia católica— requiere de la legalización del aborto en las condiciones que las organizaciones sociales han reclamado históricamente, para garantizar el derecho de todas las personas a decidir sobre su propio cuerpo.
Además, la Coalición Argentina por un Estado Laico representará su proyecto de ley de Libertad de Conciencia, que establece regulaciones al accionar del Estado compatibles con un Estado laico, en particular garantizando la educación estatal laica —gravemente vulnerada en varias provincias de nuestro país—, la ética laica de las y los funcionarios (lo cual implicaría, por ejemplo, que no puedan participar en actos religiosos en representación del Estado, como en el caso del Te Deum) y la derogación de leyes de las dictaduras que otorgan privilegios a la
iglesia, entre otras cuestiones.
Finalmente, llamamos una vez más a todo el arco político a respetar los principios de un Estado laico, pero también a la sociedad toda a respetar y hacer respetar la libertad de conciencia de todas las personas. Depende de todas y todos deslegitimar el clericalismo de Estado como práctica institucional, para consolidar una democracia joven y no volver nunca más a los tiempos en los que la alianza entre el Estado y la iglesia católica se llevó miles de vidas humanas y la libertad de las y los habitantes de nuestra Nación.
Coalición Argentina por un Estado Laico
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