A su juicio, estas cuestiones ponen en "en evidencia la necesidad de que el estudio del fenómeno religioso sea trasladado a las diferentes confesiones religiosas y a sus iglesias, mezquitas, sinagogas y templos" para que así el sistema educativo pueda "dedicar sus esfuerzos a la formación ética y formación para la buena ciudadanía del alumnado".
Aralar indica que el Consejo Escolar de Estado ha respaldado que la enseñaza de religión salga fuera del currículum y del horario escolar y, asimismo, este órgano consultivo del Gobierno también ha votado a favor de la propuesta del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STES) para que el Ejecutivo derogue el acuerdo con la Santa Sede.
Según el Consejo Escolar del Estado, la enseñanza confesional no debe de ser evaluable a efectos académicos "por formar parte de las convicciones personales y privadas de las personas y no ser del acervo común propio de la institución escolar". En esta línea, rechaza también el establecimiento de una alternativa para aquellos alumnos que no deseen cursar la materia religiosa.
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