Es la segunda vez en la historia que el papa recibe a un presidente de la Generalitat, tras atender a Pujol en 1981.
El papa Francisco ha recibido este lunes en audiencia al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha sido el segundo presidente catalán de la historia en ser atendido por un papa en el Vaticano, después de que Juan Pablo II se reuniera allí con Jordi Pujol en 1981.
En la reunión, que ha durado 40 minutos, han conversado sobre la «actualidad política» y «la situación política entre Cataluña y España», ha explicado Aragonès, que ha indicado que le ha hablado al papa de «su compromiso político con el diálogo y la negociación».
Asimismo, ha afirmado que el pacto entre PSOE y ERC para la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «es un buen acuerdo porque garantiza una amnistía que llegue a todos». También ha dicho que permite «continuar un proceso de negociación para ir al fondo del conflicto, que pase por el reconocimiento nacional de Cataluña y por una solución democrática ampliamente aceptada en Cataluña».
Preguntado por si el papa ha mostrado interés por la situación política española y por la amnistía, Aragonès ha asegurado que «tiene interés en todo lo que son cuestiones que interesan a las personas». Asimismo, ha explicado que le ha trasladado su aportación para intentar encontrar «soluciones allá donde hay conflictos». Al ser preguntado por lo que piensa Francisco sobre las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno, ha afirmado que «la opinión del santo padre la expresará él mismo».
En el encuentro se ha abordado, además, la preocupación compartida por la guerra en Gaza, y Aragonès ha explicado que ambos han coincidido en que hay que «avanzar hacia soluciones diplomáticas» para resolver el conflicto.
También ha contado que han hablado sobre «la lucha contra las desigualdades en Cataluña» y la apuesta del Govern porque la educación de niños de 0 a 3 años sea gratuita. En este sentido, ha subrayado «la importancia de la escuela como herramienta para la igualdad de oportunidades».
Además, ha explicado que le ha regalado al papa obras de la literatura catalana, como el Canigó de Jacint Verdaguer o la Poesia completa de Joan Maragall, además de un Sant Jordi de plata, reproducción de la escultura articulada que se ubica en la capilla del Palau de la Generalitat. Ha asegurado, asimismo, que le ha saludado con un ‘buenos días’ en catalán.
El encuentro, en la biblioteca del Palacio apostólico del Vaticano, ha comenzado a las 09.25 hora local y ha sido, como suele ser habitual, una reunión entre ambos a solas, que fuentes de la Generalitat han calificado de «muy cordial».
Tras la reunión, han podido también saludar al papa la esposa de Aragonès, Janina Juli Pujol, y el resto de la delegación catalana.
La audiencia fue solicitada por Aragonès el pasado 22 de junio mediante una carta. En esta se hacía referencia a las relaciones entre las instituciones catalanas y el Vaticano y a la proximidad de dos acontecimientos relevantes en Cataluña: la celebración en 2025 del milenario de la Abadía de Montserrat -el ‘president’ ha invitado al papa Francisco- y la culminación de las obras de la Sagrada Familia.
En 2002, Juan Pablo II recibió a Artur Mas cuando era conseller en cap del Govern. Pujol también se encontró con Juan Pablo II en la visita del papa a Cataluña en 1982, mientras que José Montilla, en su etapa como presidente catalán, recibió a Benedicto XVI en su visita a Barcelona en 2010.
