No sabemos el recorrido de la moción aprobada, cuando el PSOE mantiene el crucifijo presidiendo el salón de Plenos, asistiendo a actos religiosos en representación del Ayuntamiento, y cuando hablan de diferencias entre laicidad y laicismo para afirmar con Benedicto XVI que ellos buscan la «sana laicidad» (?). Pronto se sabrá. Mientras el grupo ultracatólico Abogados Cristianos sigue en su empeño de considerar que eliminar privilegios católicos, como el de la simbología religiosa en las instituciones es un ataque a su libertad religiosa.
El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este lunes una moción, presentada por el Grupo Municipal de Sí Se Puede y apoyada por PSOE y Toma la Palabra, para promover el «carácter laico» del Consistorio y que plantea posibles cambios como la eliminación de algunos símbolos religiosos, que no se promuevan ritos o celebraciones o la posibilidad de recuperar propiedades inmatriculadas de la Iglesia que se consideren patrimonio de la ciudad.
La moción también incluía varias propuestas dirigidas a instar al Congreso de los Diputados y al Gobierno a establecer un nuevo marco relativo a la libertad de conciencia y a la laicidad, de las cuales buena parte han sido apoyadas también por Ciudadanos, grupo que ha respaldado, igualmente, que el Ayuntamiento evite financiar o colaborar con entidades que inviten al incumplimiento de leyes civiles o que «inciten» al odio xenófobo, violencia machista, homofobia o transfobia.
En el debate, el Grupo Municipal Popular se ha posicionado rápidamente en contra de una propuesta que su portavoz adjunto ha definido como «liberticida» y como un «arresto domiciliario de la libertad religiosa», en cuyo debate no se ha aceptado la presencia de un portavoz de Abogados Cristianos debido a que, como ha explicado el secretario general del Ayuntamiento, no está inscrita en el registro local de asociaciones.
El texto presentado por Sí Se Puede, formación impulsada por Podemos para las Elecciones Municipales de 2015 pero cuyos concejales se han desvinculado del partido ‘morado’ hace unos meses, busca promover tanto en el Estado español como en el Ayuntamiento un efectivo «carácter laico» y de libertad de conciencia, pues la edil Gloria Reguero considera necesario que el Consistorio se mantenga independiente de cualquier creencia para ser «la institución de todos».
De entre los 16 puntos de la moción, once dirigidos a las instituciones estatales y cinco al Ayuntamiento, estos últimos serían los que podrían tener consecuencias más visibles en la política municipal. Entre ellos se incluye la eliminación de la simbología religiosa, «salvo aquella que signifique un bien patrimonial e histórico o forme parte de elementos estructurales o artísticos».
También se acuerda no promover celebraciones religiosas, excepto aquellas que constituyan un patrimonio cultural o artístico de interés reconocido y que los actos que organice el Ayuntamiento sean de carácter exclusivamente civil. Esto no afecta, según el literal, a la presencia de miembros de la Corporación en eventos religiosos ni a la organización de celebraciones vinculadas con la Semana Santa, que tiene carácter de interés turístico internacional.
Se ha aprobado elaborar un censo de propiedades inmatriculadas de la Iglesia, así como la posibilidad de iniciar trámites de recuperación de las que se consideren patrimonio de la ciudad, al igual que promover campañas informativas dirigidas a la ciudadanía sobre el significado de la laicidad.
Otro punto ha hecho referencia a evitar la financiación o colaboración con entidades que inviten al incumplimiento de leyes civiles o que «inciten» al odio xenófobo, violencia machista, homofobia o transfobia, algo en lo que ha votado a favor Ciudadanos y el PP se ha abstenido.
La portavoz de VTLP María Sánchez se ha posicionado junto a Sí Se Puede pues ha defendido que el Ayuntamiento debe mantener una «absoluta neutralidad» en materia religiosa, ya que considera que en España ha «señales suficientes» para pensar que «lo católico se impone de facto como oficial» cuando considera que no es una religión «hegemónica» pues forma parte de ella el 66 por ciento de la sociedad y «sólo un 20 por ciento» de ellos es practicante.
De hecho, María Sánchez se ha planteado el «sentido» que tiene que el Salón de Plenos esté «presidido» por un cristo, si bien el portavoz adjunto del Grupo Popular ha ironizado con que quien ejerce la Presidencia de las sesiones es el alcalde, Óscar Puente.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Pedro Herrero, ha considerado «un error» confundir «laicidad» con «laicismo» y, para defenderlo ha empleado unas palabras del Papa Benedicto XVI, que defendió la «sana laicidad» y que consideraba que «toda intervención de la Iglesia en la vida pública sería una injerencia».
Asimismo, ha citado un discurso del alcalde hace unos meses en un acto relacionado con la Virgen de San Lorenzo, en el que puso el ejemplo de que esta imagen «forma parte de las hondas raíces» de la ciudad y que las autoridades, convencidas de su papel, pueden participar. Además, incidía en que la aconfesionalidad «no puede ser sinónimo de aislamiento», sino ser una forma «provechosa» de colaboración entre instituciones.
En la moción, ha aseverado Herrero para votar el voto favorable de su Grupo «no hay nada que contradiga» estas posiciones marcadas.
En cuanto a la oposición, tanto el Partido Popular como Ciudadanos se han posicionado en contra pues, en el caso del PP consideran incoherente la posición del alcalde ya que 48 horas antes de este Pleno procesionó «bajo palio» con la Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad mientras con este tipo de apoyos a los grupos de izquierdas reprocha que el PSOE «sólo quiere a la Iglesia para que atienda a los desamparados y a los inmigrantes a los que abre las fronteras».
La portavoz de Ciudadanos, que sí que ha apoyado algunos de los puntos de la moción, ha recalcado que no irá en contra de las tradiciones ni del patrimonio y ha incidido en que a su grupo no le encontrarán «en la separación».
Mientras tanto, el concejal no adscrito, Jesús Presencio, que ha votado en contra de la práctica totalidad de los acuerdos, en sus intervenciones planteó que sería necesario «tiempo» para ordenar estas propuestas y encontrar «un justo equilibrio».
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado que recurrirá la moción para impulsar la libertad de conciencia y el carácter laico del Ayuntamiento, aprobada este lunes en el Ayuntamiento de Valladolid –con el respaldo de los grupos municipales PSOE, Sí Se Puede y Valladolid Toma la Palabra– que «pone en peligro la libertad religiosa de la ciudad».
Según ha señalado la asociación a través de un comunicado remitido a Europa Press, el Consistorio «no ha permitido la intervención de Abogados Cristianos durante el Pleno Municipal a pesar de que algunos partidos políticos –como el Partido Popular o Sí Se Puede– han hecho varias referencias a la organización de juristas durante su celebración».
Entre las medidas que figuran en la propuesta, destaca que en los espacios públicos «no existirá simbología religiosa, salvo aquella que signifique un bien patrimonial e histórico» y que no se promoverán «ritos ni celebraciones religiosas de ningún tipo» por parte del Ayuntamiento.
Por su parte, Abogados Cristianos ha lanzado una campaña ‘online’ que pedía al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que rechazara la propuesta laicista y que «en apenas 72 horas, ha recogido más de 11.000 firmas que se oponen a la implantación de estas medidas».
En una carta dirigida a Puente, Abogados Cristianos destaca que «siempre ha colaborado con la Iglesia en los campos donde, junto con el poder civil, se han unido por el bien común» y añade que «vive la Semana Santa de la ciudad e incluso es cofrade».
La presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, destaca una «preocupante obsesión del PSOE y Podemos en atacar a los cristianos» hasta «incumplir la Ley y jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos».
En este sentido, ha recordado que «eliminando los símbolos religiosos de manera forzada, se menoscaba el derecho de las personas a profesar sus creencias y se las discrimina por cuestiones de religión». Por ello, ha asegurado que la asociación «adoptará las acciones legales que considere oportunas».