Las tres familias mostraron su acuerdo con las gestiones de la orden en 2010.
Los abusos sexuales por parte del miembro de la congregación, de 76 años, se habrían cometido en 2008 y 2009.
La Orden de la Escola Pia de Catalunya ha apartado a un miembro de 76 años de la congregación «preventivamente e inmediatamente de cualquier actividad» a raíz de tres denuncias por abusos sexuales que habría cometido en 2008 y 2009 a tres menores en la parroquia de Alella (Barcelona), donde impartía catequesis, ha explicado la congregación en un comunicado este miércoles.
En 2010 fue apartado de esta parroquia, y entre 2011 y hasta la actualidad el hombre colaboraba como coordinador de los padres y madres que hacen catequesis en la Escola Pia de Balaguer (Lleida), y la congregación ha explicado que tanto la orden como este centro desconocían la situación del religioso, después de que el anterior provincial de los escolapios –ahora fallecido– no trasladara ninguna información a la nueva dirección.
Según fuentes de los Mossos, recibieron el pasado 20 de junio, en la comisaría de Premià de Mar (Barcelona), las denuncias de tres madres que manifestaban que sus hijas habían sufrido abusos sexuales por parte del religioso entre 2008 y 2009, y según ha informado este miércoles Rac1, se trataría de tres niñas de 9 y 10 años, y el tercer caso ocurrió después de que el rector decidiera darle una segunda oportunidad.
Los delitos «no están prescritos»
La policía envió el atestado al juzgado, después de citar a declarar al presunto agresor, que prefirió hacerlo en sede judicial cuando se le requiera, y estas mismas fuentes han apuntado que los delitos «no están prescritos».
En 2010, el rector de la parroquia –a la que estuvo vinculado entre 1992 y 2010 con diferentes responsabilidades– contactó con el Arzobispado para poner en conocimiento que tres familias habían expresado su malestar por algunos comportamientos del religioso.
La orden ha asegurado que las tres familias aceptaron la resolución después de que apartaran al religioso: «Mostraron su acuerdo con las gestiones que realizó la autoridad eclesiástica resolviendo que había una falta leve y que esta persona no podía realizar actos ministeriales que comportaran trato con niños», ha afirmado la Congregación Provincial de los escolapios.
Reconocer la responsabilidad
La congregación provincial actual desconocía esta resolución hasta que los Mossos requirieron información sobre el domicilio del religioso, a raíz de las denuncias: «Esto no nos exime de reconocer la responsabilidad correspondiente», han admitido, y han añadido en declaraciones que apartaron el religioso el mismo día que tuvieron el contacto de los policías.
Los escolapios han constatado «que no se ha actuado de la forma adecuada y que no se ha cumplido la resolución del Arzobispado fruto del desconocimiento» de la denuncia, que se presentó en la comisaría de Premià de Mar (Barcelona), de la que desconocen el contenido, por lo que han activado los protocolos y han procedido a apartar el religioso preventivamente.
La congregación ha lamentado profundamente la situación, y está recopilando información junto al Arzobispado de Barcelona para hacer un análisis esmerado de la situación «y actuar en consecuencia», y se ha puesto en contacto también con las familias y a disposición de la justicia.