En la situación actual de creciente difusión del esoterismo, ocultismo y satanismo así como la brujería en todo el mundo y también en España, la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), con sede en Roma ha organizado el primer curso de Formación en España sobre el Ministerio del Exorcismo.
La Asociación, en constante expansión, agrupa a más de 800 miembros de todo el mundo. Fue fundada por don Gabriele Amorth y el padre Renè Chenessau en 1984 y con la aprobación, mediante Decreto de la Congregación del Clero, el 13 de junio de 2014. Está principalmente destinada al servicio de los sacerdotes que desarrollan en la Iglesia el Ministerio de exorcista.
Celebrado los pasados días 22 al 28 de septiembre en Guardamar del Segura (Alicante), el curso contó con la participación de 44 sacerdotes de diversas diócesis españoles y de América, según informan a Religión Confidencial desde la Asociación.
Delicado y necesario ministerio
Este curso, que contó con el visto bueno de la Conferencia Episcopal Española y que se ha caracterizado por el ambiente de fraternidad y oración, ha tenido como finalidad proporcionar una adecuada formación católica en los aspectos doctrinales, litúrgicos y pastorales de este “delicado y necesario ministerio”, como se refirió el Papa Francisco en 2017.
Otro de los objetivos ha sido formar a sacerdotes para que puedan servir en cada diócesis y practicar exorcismos a personas poseídas. “Con oración, disposición y un adecuado ritual, los presbíteros pueden lograr el alivio y la paz de esas personas. Muchas de ellas provienen del mundo de la droga y de la delincuencia y se ha educado en ambientes descristianizados“, explican a RC desde la Asociación.
Si alguna persona sospecha que un familiar o conocido puede estar poseído, lo primero que tiene que hacer es comunicárselo al párroco, incluso directamente al obispo. “Desde las diócesis, los peritos especializados deberán dirimir si la persona afectada padece una patología psiquiátrica, o bien, se trata de una posesión diabólica. Se debe recordar que el diablo no se mete en el alma, pero sí puede afectar a la persona”, señalan las mismas fuentes.
El curso impartido en España, ha ofrecido las orientaciones aprobadas por la Congregación para el Clero y revisadas por las Congregaciones para la Doctrina de la Fe y para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
La Santa Misa inaugural del curso fue presidida por Mons. Jesús Murgui, Obispo de Orihuela-Alicante, quien alentó a “mostrar el rostro materno de la Iglesia que sabe acoger y defender a sus hijos llevándolos al encuentro con Jesús”.
Experiencias de los exorcistas
La formación fue impartida por el P. Francesco Bamonte, presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas, y dos sacerdotes exorcistas, el P. Piermario Burgo y el P. José María Moriano. Así mismo, se compartieron experiencias entre los exorcistas presentes.
Los sacerdotes exorcistas son llamados por el Papa Francisco “buenos samaritanos para aliviar y curar las heridas causadas por la obra del Maligno, el cual está presente de diversas formas en la vida de tantas personas, les hace dramática y más fatigosa la existencia cotidiana”.
Los participantes agradecieron este curso y manifestaron el ánimo y la sólida formación recibida para continuar su servicio, en plena comunión eclesial, llevando la alegría de la esperanza en Jesucristo que “se manifestó para deshacer las obras del diablo” y traer la paz de su misericordia.