En su intervención en un curso de verano de la Universidad de Cantabria sobre “España como concepto progresista”, el ex líder de Izquierda Unida e historiador, aseguró que no se afrontar este desafío porque conllevaría “dolores de cabeza y fatiga mental” y a los españoles les da “miedo pensar”.
"Utópica"
“Si hay miedo a abordar la III República es porque estamos bien instalados e incluso hay una oposición dentro del sistema donde se ha llegado a plantear que la actual monarquía contempla el espíritu republicano”, aseguró el historiador. Y aunque reconoció que la República es una aspiración “utópica”, Anguita cree que “la utopía es lo que diferencia al ser humano del caballo”.
"Lucha permanente"
RadioCable, la página web de Fernando Berlín, recogió ayer las declaraciones del ex líder de IU a través de su blog personal que se aloja en la misma página. No es para menos: Anguita arremetió contra todo y contra todos. El ex líder de IU admitió que la III República es ‘una lucha permanente’ incluso con los suyos, quienes “están todo el día aferrándose a la segunda y yo quiero hablar de la tercera”.
Contra la Iglesia
Después, Anguita arremetió, implacable, contra la Iglesia. De ella dijo que era “una especie de gangrena, un parásito” que no ha abandonado el pensamiento “castrador”. Además, explicó que la relación entre el Estado y la Iglesia debía seguir la máxima “cada uno por su lado” y criticó que el Rey, como Jefe de Estado, acuda a misas en actos públicos.
Financiación
A su juicio, cuestiones como la polémica asignatura Educación para la Ciudadanía –que consideró como una “pijez”- desvían la atención de los asuntos verdaderamente importantes en relación a la Iglesia, como es la financiación. El historiador dijo que “el Gobierno de Zapatero apunta, pero no entra en materia”, ya que “lo primero que tendría que haber hecho era denunciar el Concordato”.
Dinero del Estado
Dicho acuerdo entre el Estado y la Iglesia se firmó durante el régimen franquista, gracias al cual, se destina una parte de los presupuestos generales del Estado a la jerarquía católica. El Gobierno de Zapatero logró hace unos meses que la Iglesia sólo recibiera dinero de los católicos que así lo deseen al hacer la declaración de la renta, pero antes todos –creyentes de esa confesión o de otra, ateos y agnósticos- destinaban una parte de su sueldo a la institución.
Voces contra el Concordato
Asimismo, la asignatura de Religión, que sigue dentro del sistema educativo, es impartida por miles de profesores contratados y pagados por el Estado, pero seleccionados cada curso por los obispos. Como la de Anguita, cada vez hay más voces que denuncian este tipo de trato preferencial con la jerarquía católica y abogan por derogar el Concordato con la Santa Sede.