La comisión asesora del Defensor del Pueblo se reunirá el 13 de septiembre, dos meses después de su puesta en marcha, para evaluar y analizar los testimonios de las víctimas que han contactado con el organismo
La investigación liderada por el defensor del pueblo, Ángel Gabilondo, para indagar sobre los casos de abusos a menores en la Iglesia ha registrado en sus dos meses de vida “bastantes testimonios”, a pesar de que la apertura de sus canales de contacto con las víctimas ha coincidido con los meses de julio y agosto. “Cada caso es, para nosotros, relevante e importante. No es un caso más. No se trata solo del número de testimonios, aunque, repito, estamos satisfechos con la respuesta que estamos recibiendo”, ha declarado a EL PAÍS Gabilondo. El defensor se resiste a dar el número exacto de casos de pederastia que han recibido hasta el próximo día 13, fecha en la que presentará “la cifra exacta y algunas consideraciones generales” a la comisión asesora de expertos, para su valoración y análisis. “Posteriormente, se harán públicas [las cifras]. En cualquier caso, lo que nos preocupa ahora es escuchar los testimonios y hacerlo con seriedad, confidencialidad y discreción”, ha subrayado Gabilondo.
Los trabajos del Defensor dieron sus primeros pasos a comienzos de julio, cuatro meses después de que el Congreso de los Diputados aprobase por gran mayoría —solo Vox se opuso en la votación— encomendarle a Gabilondo dicha investigación, la primera oficial de este tipo en la historia de España. Durante ese tiempo, Gabilondo esbozó cómo serían los pilares de la encomienda: un equipo de escucha —compuesto por una decena de personas contratadas a tiempo completo—, una estructura informática para recopilar los datos y garantizar la protección de datos y una comisión asesora formada por 17 especialistas y tres miembros de la oficina del Defensor del Pueblo, el mismo Gabilondo y sus dos adjuntas, Teresa Jiménez-Becerril y Patricia Bárcena.
El trabajo de este grupo, que se reunirá este mes, consistirá en recopilar los testimonios, valorarlos y analizarlos, con el objetivo de elaborar un informe que refleje la dimensión real del problema de los abusos en la Iglesia y su encubrimiento, así como la responsabilidad de los poderes públicos. Algunos de sus integrantes son asesores externos del ámbito profesional y académico, con experiencia en la atención a las víctimas, con conocimientos jurídicos y en victimología. Entre ellos, destacan Miguel García-Baró López, catedrático de Filosofía de la Universidad Pontificia Comillas y coordinador del Proyecto Repara —oficina de atención a víctimas de abusos de la Archidiócesis de Madrid—; María Jesús Raimundo, fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado; María Vilches Fernández, fiscal y letrada de Igualdad y Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial; y Josep María Tamarit, catedrático de Derecho Penal en la Universitat Oberta de Catalunya y coautor del informe Abusos sexuales en la Iglesia Católica: análisis del problema y de la respuesta jurídica e institucional.
Gabilondo ha subrayado en varias ocasiones que la piedra angular del proyecto serán las víctimas, para las que ha abierto varios canales de contacto: el correo electrónico atencionvictimas@defensordelpueblo.es, el teléfono gratuito 900 111 025, presencialmente en un local que la entidad ha alquilado para este cometido —su ubicación no es pública para proteger la intimidad de los supervivientes— y la dirección postal del Defensor (calle Zurbano, 42, 28010, Madrid). “Se están recibiendo y escuchando a personas que acuden a exponer su testimonio. Los contactos se están estableciendo telefónicamente, por mail y con entrevistas personales”, informa un portavoz del organismo público.
El Defensor también solicitó oficialmente a EL PAÍS acceso a los casos de pederastia en la Iglesia Católica que el diario haya verificado durante su investigación periodística desde 2018, con el fin de incorporar ese material a la elaboración del informe que el Congreso de los Diputados también le ha encargado. Entre los datos facilitados están los dos dosieres que este periódico entregó en 2021 y 2022 a la Conferencia Episcopal Española y al Vaticano con 451 casos inéditos. También la base de datos, así como el contacto de decenas de víctimas que ha contado su caso en EL PAÍS y ha accedido a hacerlo también en el organismo público.
En octubre de 2018, EL PAÍS puso en marcha un trabajo de indagación periodística sobre los abusos en la Iglesia española. Desde entonces, el número de casos que han salido a la luz han pasado de 34 a 840, y las víctimas ya alcanzan las 1.594, según los datos contabilizados por este diario, a falta de cifras oficiales en su base de datos. Asimismo, EL PAÍS abrió un buzón al que han escrito más de 1.000 personas para denunciar casos de abusos cometidos por clérigos.
Si conoce algún caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escríbanos con su denuncia a abusos@elpais.es. Si es en América Latina, puede escribir a abusosamerica@elpais.es