El defensor del pueblo defiende su informe sobre la pederastia en la Iglesia, que demuestra que “no es un problema minoritario como en un principio quería señalar”
El defensor del pueblo, Ángel Gabilondo (San Sebastián, 74 años), presentó el pasado viernes el esperado informe sobre la pederastia en la Iglesia con un discurso severo y unos resultados que causaron un gran impacto: según una encuesta incluida en el estudio, un 1,13% de la población española ha sufrido abusos en su infancia en ámbitos eclesiásticos, un porcentaje equivalente a unas 440.000 personas, desde 1945, y un 0,6%, a manos de curas o religiosos. Gabilondo no fue clemente con la Iglesia, a la que recriminó su actitud en el pasado y en el presente. El documento también incluye propuestas como crear un fondo estatal para indemnizar a las víctimas y un organismo que reconozca el estatus de víctimas a los afectados. Ayer jueves entregó el informe al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el próximo día 8 se reunirá con la comisión ejecutiva de los obispos para dárselo a conocer oficialmente. “Va a haber un antes y un después. No solo por el documento, sino porque algo ha cambiado en la sociedad”, repite. “Entre todos los escándalos que pueden dañar la imagen de la Iglesia, ninguno sería mayor que silenciar y no responder a este asunto. Sería el escándalo de los escándalos”.