El Defensor del Pueblo ha pasado por los micrófonos de ‘Hora 25’ y ha explicado cómo está siendo el proceso para reparar a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia
La investigación del Defensor del Pueblo sobre los abusos de la Iglesia católica en España está en marcha. Cuatro meses después de que el Congreso de los Diputados encargara al órgano constitucional la creación de una comisión independiente a la que está llevando a cabo el despacho Cremades y Calvo Sotelo, la Comisión Asesora de 17 expertos ya está trabajando a través de distintos canales de comunicación. Hoy hablamos con Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo.
Teléfono para víctimas de abusos sexuales en la Iglesia
– «Les está llegando aquello que nosotros sentíamos que era una necesidad, la palabra de las víctimas, que cualquier cosa que haya que hacer debe sostenerse en el testimonio de las víctimas y tiene que haber una institución pública que escuche sus relatos y su experiencia. Y un poco también el alivio de crear soluciones para aliviar eso, pero eso, nos llaman con la idea de qué buena ocasión. Muchos dicen ahora o nunca».
– «Se ha producido una respuesta muy clara, no tengo la percepción de que suela ser por avalancha porque hay que generar confianza y esa confianza que hay que merecerla después de que muchos de ellos están baqueteados después de una vida difícil y hay que dar a cada uno su propio tiempo».
– «Se les garantiza el anonimato y se garantiza aquello que ellos desean, si desean menos anonimato pues menos, pero se garantiza la privacidad y las declaraciones en un clima de confianza. Todos los datos van cifrados y no podemos jugar con algo tan sagrado para ellas».
– «Estamos señalando que cada una va a tener el tiempo que requiera porque es muy malo estandarizar los procesos, son experiencias únicas y no nos queremos dar prisa, esto no va por recetario o por horarios, se tomará el tiempo que haga falta».
Proceso de reparación de las víctimas
– «Es muy malo hacerse el experto en esto, todos estamos entrando en una experiencia que no es muy habitual, pero estamos acompañados por una comisión de grandes profesionales y de atención a las propias víctimas, personas cualificadas en la escucha».
– «Estoy satisfecho de la respuesta de los expertos y es una comisión muy plural, no queríamos una secta que fueran como un jurado o una institución, vi voces muy distintas pero había unidad en cuestiones fundamentales. Lo primero es la escucha rigurosa y poner a las víctimas en el centro».
– «Nuestro objetivo es hacer un informe y sé que llegaremos a eso, pero no quiero que la conversación con las víctimas sea un trabajo de campo, ellas tienen un sentido de su experiencia y tiene que ser un proceso de reparación y que no se vuelva a producir nunca más».
– «No estamos pensando en una reparación económica, pero no lo estamos excluyendo. Me gustaría que hubiera diferentes propuestas abiertas que puedan ir al parlamento y tendrá que decidir qué hacer con lo que vamos a proponer y propondremos asuntos de distinto matiz».
– «En algunos casos se han creado opciones laborales para determinadas víctimas y en general algunos piden reparaciones muy singulares, algunos les moleste que se alabe a quién ha sido un abusador o incluso a veces se les hace reconocimiento en sus instituciones y piden reparación pública, cada uno pide una reparación».
– «No me gustaría que se entienda la reparación solo en términos económicos».
¿Colaboración de la Iglesia católica?
– «Estoy empeñado en que la sociedad colabore y colabore dentro y fuera de la Iglesia, y que crean que es indispensable afrontarlo con responsabilidad y con rigor. También lo piensan miembros de la Iglesia, aunque algunos piensan que puede deteriorar a la imagen de la Iglesia, aunque yo creo que es al revés».
– «Algunos sienten reticencias y creen que deben luchar para que esto no siga adelante, estoy hablando de quiénes ponen dificultades para que esta investigación pueda hacerse».
– «Estoy enfermo de respeto y respeto que la Iglesia no participe en la comisión de investigación. Espero que la comisión de obispos colabore dentro de la legislación vigente. El presidente de la Conferencia Episcopal dijo que colaborará y dentro de la comisión hay personas que tienen convicciones de la Iglesia católica y van a colaborar, yo creo que van a colaborar. Tenemos que definir los términos de esa colaboración».
– «Pediré explícitamente a la Iglesia que colabore y si no colabora pondré en el informe que no ha colaborado. Estoy trabajando con la comisión, no estoy negociando con la Iglesia, porque mi fin es hablar con las víctimas, con las asociaciones, con quienes creen y necesitan encontrar respuesta, pero sé que puedo llamar a cualquiera y va a responder a esa llamada, pero veremos qué tipo de colaboración se ofrece».
– «Hubo alguna llamada al principio, dijimos vamos a esperar a que esto se ponga en marcha y después no ha habido más conversación. Hay que respetar las elecciones de cada víctima y he leído al señor Cremades diciendo que no piensan trabajar a partir del testimonio de las víctimas y para nosotros es vital escucharles de verdad. La respuesta es no».
– «Hay mucha Iglesia dentro de la Iglesia y muchos puntos de vista y no pongo en cuestión, pero noto que hay diferentes respuestas y la Conferencia Episcopal como tal creo que decidió que no iba a participar».
– «Veo buenas actitudes en los superiores de algunas órdenes, como en los Jesuitas o algunos obispos, o el cardenal de Madrid que está tras el impulso y reconocimiento. No falto a la verdad si digo que el presidente de la CONFER le he visto muy buena actitud de colaborar. No quiero hacer un listado de los buenos y los malos».
Contra la revictimización constante
– «Eso es lo último que tenemos que hacer, por eso es importante que hable gente profesional, porque no pueden repetirlo tantas veces y que pasen ese horrible momento de revivir. Muchos han vivido durante muchos años en un silencio y un dolor que no sabían a donde ir con ese dolor y ahora están pidiendo reconocimiento. Ellos saben elegir».
– «Podríamos haber hecho un informe como una tesis, pero nuestra razón de ser va a ser el testimonio de las víctimas y de las asociaciones que han hecho un trabajo muy grande».
Investigación de Melilla
– «Lo primero lamentar profundamente esa tragedia y la desgracia, el dolor que nos produce los muertos que ha habido».
– «Inmediatamente llamé a la delegada del Gobierno de Melilla y hablé con la directora de la Guardia Civil y presidente de la comunidad autónoma y hemos abierto una actuación para atender esa queja».
– «Estamos esperando respuesta y estamos trabajando con las asociaciones y veremos cómo evoluciona esto. Nosotros solo supervisamos porque no somos ejecutivos, pero estamos planteando plantarnos en Melilla para ver cómo están las cosas».
– «Ya están trabajando ahí muchas personas y nuestra labor de supervisora también pasa por escuchar las declaraciones de la Fiscalía».
– «Yo no sé cuánta gene murió, sé que al menos 23, otros dicen 27 y otros 37 y me parece un disparate que no se sepa y que no se sepa dónde están enterrados. Todo esto necesita aclaración y para eso está trabajando la fiscal. Tenemos necesidad de saber si fue un asunto que ocurrió en Marruecos o si hubo alguna actuación del lado español».
– «Hemos pedido información y por ahora no ha llegado nada, pero esperamos que lleguen. Con lo que tengamos tendremos que seguir las actuaciones. Y espero por las víctimas y porque es un asunto que desborda la coyuntura del Defensor, pero es el tema de la inmigración y asilo que estamos diciendo que no se puede rechazar en fronteras sin una resolución administrativa indicando los recursos que se pueden interponer los extranjeros».
– «Entiendo que lo que están haciendo deben hacerlo delante de la Fiscalía».
Maniobras del poder para crear falsas informaciones de Podemos
– «Me parece absolutamente reprobable y creo que una de las vértebras de Defensa de derechos humanos pasa por hacerlo por los mecanismos de la legalidad y utilizar el poder para frenar o silenciar, intimidar o mentir, a una figura política que difiere de lo que uno piensa es un daño profundamente doloroso para la democracia».
– «Todo habrá que demostrarlo y habrá mecanismos judiciales para castigarlo. Pero es descorazonador que se pueda utilizar el poder para deslegitimar a figuras políticas por ver las cosas de otro modo».