El gobierno de la ciudad de Málaga (del Partido Popular) ha decidido subvencionar, con la cantidad de 300.000 euros, un evento religioso, el “Jubileo de las Cofradías” que se celebrará en Roma.
Es una cantidad de dinero desorbitada, en una ciudad con una deuda de 222 millones de euros, para conseguir unos fines que, difícilmente, pueden tener la excusa del atractivo turístico pues aboga por incentivar turismo y visitantes a una ciudad a más de 2.000 kilómetros de distancia.
Esos recursos públicos se utilizarán en trasladar y custodiar la estatua, el trono y el viaje de gran cantidad de cofrades que tendrán que participar en la procesión… ¿A quién no le gustaría disfrutar de un viaje con gastos pagados a Roma?
El gobierno de la ciudad de Málaga burla de manera flagrante la aconfesionalidad de la Constitución Española, proclamada en el artículo 16, al sufragar un evento religioso en otro país. En esta ocasión, las cabriolas dialécticas para justificar el gasto serán de antología.
Andalucía Laica exige la aconfesionalidad de las instituciones públicas. Las religiones deben ser opciones privadas y no ser impuestas al conjunto de la ciudadanía de ninguna manera, en este caso con el aporte de una importantísima cantidad de recursos públicos.