La universidad solo ha solicitado la vuelta al antiguo sistema para 40 estudiantes de Enfermería pero el juzgado avala que también puedan hacerlo los de Logopedia y Medicina
Son todos los que están pero no están todos los que son. El Hospital General de València deberá recibir de nuevo en su circuito de prácticas públicas a 40 estudiantes de Enfermería de la Universidad Católica (UCV) según el antiguo sistema aunque podrían no ser los únicos.
Así se desprende de la sentencia judicial del pasado noviembre favorable a los intereses de la universidad privada y que «agrieta» el nuevo orden de prácticas pregrado del Consell del Botànic para alumnos de ciencias de la salud: los de las universidades públicas en hospitales públicos y, los de las privadas, en hospitales y centros privados.
El fallo marca que el consorcio que dirige el Hospital General (integrado por la Conselleria de Sanidad y la Diputación de València) no debía haber denunciado de forma retroactiva los convenios que amparaban las prácticas universitarias con la Católica en aplicación del RD 420/2015 de organización de los convenios universidad-hospital.
De esta forma, no solo el convenio que ampara las prácticas de Enfermería está ahora de nuevo vigente sino también los de Logopedia y Medicina por lo que la universidad privada podría, al igual que ahora ha hecho para Enfermería, solicitar al juzgado que se ejecute el fallo para otros grupos de alumnos.
Así lo confirmaron ayer fuentes cercanas al caso que reconocieron que se ha solicitado la vuelta al circuito público de estos 40 alumnos de Enfermería pero ahora se valora si hacer lo propio con los del resto de ramas.
El fallo, que ahora debe hacerse efectivo, es el primero que se ha dictado en contra de la nueva organización de prácticas que las consellerias de Sanidad y Educación establecieron en junio de 2016.
En aplicación del RD 420/2015 y para evitar la «irregularidad» de que las empresas universitarias contrataran directamente a facultativos del sistema público para guiar a sus alumnos en tiempo también «público», se decidió que solo los estudiantes de las universidades públicas podrían a partir de ahora hacer su practicum en los centros de titularidad pública. Los de las privadas (Universidad Católica, CEU San Pablo y Universidad Europea) quedaban relegadas a centro privados.
Un «ahorro» de 145.000 euros
Los alumnos que ya estaban matriculados pasaban a un estadio intermedio. Podían seguir en la pública hasta que se graduaran pero sus universidades tenían que pagar un canon por ellos a la Universitat de València (UV), responsable ahora de contratar a todos los profesores. En el caso de estos alumnos de Enfermería, el coste cuantificado para 40 estudiantes es de más de 145.000 euros, dinero que antes se pagaba directamente a los profesionales o incluso se compensaba con acuerdos puntuales.
El fallo de noviembre (y la ejecución de sentencia que ampara la vuelta de los primeros alumnos en febrero o marzo) es la primera grieta judicial al sistema del Consell pero podría no ser el único.
La Universidad Católica mantiene otros dos procesos abiertos en el Tribunal Superior de Justicia, uno en parecidos términos reclamando la vigencia de los convenios de prácticas con los centros de la Conselleria de Sanidad y un segundo que invocó primero la vulneración de los derechos fundamentales de los alumnos con la nueva organización y que se ha reconvertido en una causa común contra el nuevo sistema.
