Según datos de Guanyar, anualmente dejan de ingresarse en la capital 942.000 euros de 300 inmuebles, propiedad de distintas órdenes eclesiásticas
Alicante recibiría cada año 942.705 euros por impuestos procedentes de la Iglesia, si ésta tributase por todos sus bienes patrimoniales, ahora sin control.
Y esta cifra, que no tiene en cuenta el abundante patrimonio repartido por toda la provincia, sería solo en la capital, según los datos que maneja Guanyar, referidos a un total de 302 inmuebles eclesiásticos.
Muchas de ellas son propiedades del Obispado de Orihuela-Alicante como la Concatedral de San Nicolás, que con una base impositiva de más de 3 millones de euros, debería aportar más de 21.400 euros. La iglesia de Nuestra Señora de Gracia, en la Montañeta, con una base impositiva de un millón 659.000 euros, debería aportar 11.520. O en Isla de Corfú, un inmueble de 4 millones 110.000 euros, cuyo cuota sería de 28.500.
También hay una decena de inmuebles en la calle Gravina, de la Comunidad Inmaculada, otros tantos en Pintor Xavier Soler, de la Comunidad Nazaret. Salesianos, Instituto Calasancio y diversas órdenes eclesiásticas, así como Cáritas, poseen numerosos inmuebles por los que no tributan; así, hasta llegar a más de 300 en Alicante ciudad.
Es una estimación, aunque es complicado determinar en la Comunitat Valenciana, igual que en muchos otros territorios, cuántos bienes inscritos por la Iglesia católica escapan al control fiscal. Y no podrá saberse hasta que esté publicado ese censo de bienes inmatriculados desde 1998, que está actualmente procesando el Ministerio para esa lista que empezó a elaborar el Ejecutivo del Partido Popular.
Desde la Asociación Europa Laica, su portavoz, Juanjo Picó, aplaude lo que considera una «declaración de voluntad por parte del ejecutivo» de Pedro Sánchez. En la Comunitat Valenciana, puntualiza, no existen datos fehacientes como sí los hay en Navarra o Aragón, pero augura esta asociación «grandes sorpresas».
El problema es la opacidad de muchos ayuntamientos, añade Picó, aunque algunos de ellos han presentado mociones exigiendo conocer esos datos.
Es el caso del consistorio de Alicante, donde hasta hace unos meses gobernaba el tripartito. PSOE y Guanyar calcularon que Alicante estaba dejando de pagar en torno a ese millón de euros solo en concepto de IBI. Pero no se trata solo de esa suma, sino de destapar todos aquellos bienes que se han ido colando como patrimonio eclesiástico, dicen, y que en muchos casos son inmuebles particulares, como las viviendas del Obispado y la Casa sacerdotal en las inmediaciones del Rico Pérez, apunta la edil Julia Angulo.
Desde el Obispado Orihuela-Alicante, se remiten a las declaraciones de la Conferencia Episcopal, aludiendo a que la propia Iglesia no tiene constancia del número de sus propiedades y bienes.