La canciller alemana ha recorrido la catedral con Rajoy y el arzobispo Barrio. Cientos de personas protestan en Santiago contra los recortes de la Unión Europea
Tras recorrer un tramo de unos seis kilómetros del Camino de Santiago, la segunda jornada en la capital gallega de la canciller alemana, Angela Merkel, le ha servido para visitar la Catedral y disfrutar de esta obra románica -casi- como una turista más. En el interior del templo, que ha recorrido acompañada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el arzobispo compostelano, Julián Barrio, Merkel ha realizado el tradicional abrazo al Apóstol y ha comprobado 'in situ' las obras de restauración del Pórtico de la Gloria, para lo que no ha dudado en subirse a los andamios.
Allí ha recibido una extensa explicación sobre las labores de rehabilitación de este monumento del Maestro Mateo, mientras un buen número de peregrinos y fieles observaban sus pasos desde abajo y fotografiaban la escena.
A su descenso de esta estructura, el artista Cándido Pazos agasajó a la canciller con una edición facsimilar de una obra sobre el Camino de Santiago, que ella hojeó con interés rodeada por el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; y el alcalde de Santiago, Agustín Hernández.
Pero si en el interior de la Catedral fueron varios los curiosos que reclamaron su atención para retratar de frente a la líder germana, poco más de dos centenares de personas se dieron cita en la Plaza del Obradoiro para presenciar su breve paseo por el espacio acotado para tal efecto.
Tanto a su entrada a la iglesia como a su salida, Merkel se mostró sonriente y lanzó varios saludos y palabras de agradecimiento a su paso, que fueron recibidos con tímidos aplausos de algunos de los allí congregados.
La comitiva no se paró ni para saludar a una señora que exclamó '`Viva Rajoy!' ni tampoco para recibir una carta de Darío Rivas, hijo de un alcalde gallego asesinado durante la dictadura, que le exigía disculpas por el apoyo de Alemania al franquismo.
Así, las proclamas de 'Human rights' (Derechos humanos) de los convocados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica fueron desoídas, al igual que el sonoro abucheo de una señora que se aproximó hasta la entrada del Hostal de los Reyes Católicos, donde minutos más tarde Rajoy y Merkel comparecieron ante los medios.
Cargas contra los manifestantes
Cientos de personas se han manifestado hoy en el casco histórico de Santiago para protestar contra los recortes y las políticas impuestas por la Unión Europea (UE), aprovechando la visita de la canciller alemana.
Centenares de manifestantes se congregaron este lunes en la plaza de la Quintana, en una marcha convocada por el BNG y en la que también participaron otros colectivos sociales como el Sindicato Confederación Intersindical Galega (CIG) y varias plataformas de emigrantes retornados.
Agentes de la Policía Nacional acordonaron la plaza e impidieron el acceso de algunos de los manifestantes, por lo que la protesta intentó alcanzar la plaza del Obradoiro, una tentativa infructuosa por la presencia de tres filas de agentes que procedieron a intervenir.
En el forcejeo, mientras algunas personas seguían intentando acceder bajo consignas como "Más trabajo y menos policía", "No puede ser, obreros en la cárcel y corruptos en el poder" o "Libertad de expresión", varias personas cayeron al suelo ante la carga policial, y el portavoz municipal del BNG en Santiago, Rubén Cela, recibió un porrazo en la cabeza. Cela ha señalado que son "gajes del oficio".
La protesta se trasladó entonces a la plaza de Fonseca, mientras algunas personas increpaban a la policía con frases como "Os va a condecorar Franco".
Durante la manifestación también se escucharon gritos en alemán y una pancarta de colectivos de emigrantes retornados en la que se podía leer, en el mismo idioma, "Europa nos dio trabajo y España nos roba lo ahorrado".
El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha denunciado el "auténtico" cerco policial que se vivió hoy en el casco viejo de Santiago, "impidiendo" el acceso a muchos ciudadanos y colectivos sociales que intentaban mostrar su "discrepancia" con las políticas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la canciller alemana, Angela Merkel.
La protesta ha finalizado a las doce y cuarto bajo vítores de "Galiza Ceive, poder popular" u "El capitalismo es el terrorismo".
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