En declaraciones a Europa Press, Escudero aseguró que, aunque en el comunicado del Vaticano, que suscribe el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el arzobispo Michael Fizgerald, «se dice que no se había recibido formalmente por la Iglesia Católica nuestra petición de que se permita el rezo de los musulmanes en la Mezquita de Córdoba, lo cierto es que personalmente entregué dicha petición».
Escudero se refirió así a como en la reunión, del pasado mes de marzo, del Consejo Pontificio con la ‘World Islamic Call Society’, «que tuvo lugar en la sede del Consejo Pontificio, en Roma, y no en Libia, como se afirma en el comunicado de Fizgerald, se leyó nuestra propuesta, que entregué a todos los obispos y musulmanes presentes».
Por otro lado, a juicio de Escudero, «aunque Fizgerald niegue, en primer término, la posibilidad del rezo en la Mezquita de Córdoba para los musulmanes, se contradice cuando, más adelante, reconoce que él mismo dijo en la reunión que esta cuestión debía decidirla el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo», puesto que el uso que se da a la Mezquita-Catedral es una de sus potestades.
Luego, según el líder musulmán español, con residencia en la provincia cordobesa, «las declaraciones de Fizgerald suponen una opinión, pero no la negativa formal a nuestra propuesta, cuyo mensaje, por otro lado, se ha pervertido, pues, en ningún momento, al pedir que los musulmanes podamos rezar en la Mezquita de Córdoba pretendemos tomarnos la revancha y no aceptar la historia, como afirma Fizgerald y, desde luego, tampoco queremos islamizar Europa».
En conclusión, Escudero recordó que la intención de la propuesta de la Junta Islámica de España «sólo pretende ser una vía de acercamiento, diálogo y encuentro entre católicos y musulmanes, aplicando fórmulas reales y no retóricas, para conseguir este objetivo, que responde, por nuestra parte, a un mensaje en positivo, con el que queremos colaborar a refrenar los extremismos que se producen en ambas religiones».
