El hecho, según destaca una ONG especializada en Sanidad, es que el cura repatriado no va a recibir más cura –si la tiene- de la que podría recibir en Liberia; de ahí, añade la ONG, que lo sensato hubiera sido enviar allí ayuda médica para él y otros, españoles o no, en vez de someter aquí al riesgo de contraer la epidemia a quienes le traten y quizás a muchos más. Además, se desmantela para importarlo todo un hospital; es decir, que se ha desnudado a muchísimos santos para vestir a otro. Este santo, me permito añadir, por un instinto de conservación muy humano, si no divino, ha tolerado, pues, que se escoja la solución menos caritativa para los de allí y los de aquí; solución aprobada por el Gobierno porque se trata de un santo muy influyente ya en vida, como miembro de una piadosa Orden que maneja muchos, muchos millones de euros.
No nos pongamos con todo nerviosos los españolitos de a pié, ni dejemos de votar de nuevo –si estamos para entonces- a los importadores del Ébola. Como nos exhorta un comentarista en Internet, quizá por puro humor negro, quizá –todo es posible en España- por ser miembro del mismo Gobierno: “No os pongáis nerviosos. Lo del Ébola está gestionado por el mismo partido que gestionó el Prestige, Yak43, Madrid Arena, Metro de Valencia…”.
Archivos de imagen relacionados