Cañizares se apunta a la tesis del choque de las civilizaciones, a las doctrinas inspiradas por los think thanks fundamentalistas de EE.UU –un ejemplo claro es The Heritage Foundation, hermanada con Libertad Digital-, corriente ideológica empecinada en confrontar con el mundo musulmán en su globalidad.
El islam, amenaza para Europa
El purpurado, cabeza visible del sector más conservador del episcopado español, alerta sobre la amenaza de una yihad universal y llama la atención sobre el peligro que se cierne sobre Europa: “ Lo que está sucediendo en Occidente, y en concreto, en la Vieja Europa resulta suicida. Pienso que el futuro de Europa, o será cristiano o musulmán”.
Un juicio poco riguroso
D. Antonio Cañizares se apunta a la teoría de la hostilidad y al rechazo declarado al Islám. Tan reaccionario como sólidamente formado en filosofía y teología, bien sabe el Primado que sus juicios sobre la yihad no se ajustan a lo que debería esperarse de un teólogo de fuste.
La yihad y el 'esfuerzo'
Como señalaba en fecha reciente Juan José Tamayo, director de la cátedra de teología de la Universidad Carlos III, en artículo publicado en El País: “como se han encargado de demostrar los estudiosos del islam, resulta incorrecto y tendencioso traducir 'yihad' por 'guerra santa'. Su verdadero significado es esfuerzo”.
Y añadía Tamayo, para mayor abundamiento: Según Sayyid Abul al' Mawdudi (1903-1979), escritor y político musulmán indio, "yihad es ante todo una lucha moral en el interior de la comunidad islámica orientada a su reforma, que consiste en el cambio tanto personal como social. Cambio que ha de llevarse a cabo de manera gradual y a través de la educación, no por la fuerza”.
La Iglesia católica, la úncia verdadera
Mucho nos tememos que a D. Antonio se le ve el plumero. Los razonamientos de quien es presentado en Época como “amigo personal del Papa”, se corresponden con lo que Tamayo y otros teólogos denominan una visión euro-céntrica del cristianismo, basada en la intransigente proclamación de que la Iglesia católica es la única verdadera. ¡Santiago y cierra España!
