Setién hizo estas consideraciones en una rueda de prensa en la capital guipuzcoana en la que presentó su libro 'Laicidad del Estado e Iglesia', en el que propone algunos 'principios de solución' a las 'complicadas' relaciones entre ambas instituciones.
Setién destacó que no se opone a la existencia de 'una Educación a la ciudadanía', pero sí está en contra 'del modo en que se realiza y de los contenidos' porque 'la igualdad no quiere decir homogeneidad'.
'Todos somos iguales para poder ser diferentes. Pongámonos de acuerdo. Un acuerdo de Estado, el más importante, con todos los partidos, de tal manera que por el hecho de que cambie el partido que manda en el Gobierno no haya que cambiar la ley de la Educación', subrayó.
Insistió en que ésta tendría que ser 'una cuestión de Estado que respondiera de una vez para siempre a los derechos de todas las personas en las circunstancias en que estén' y recalcó que si el pacto se materializase, 'dejaría de ser de una vez para siempre un problema de discusión entre la iglesia y el Estado'.
Setién señaló que la situación actual es 'una trampa' para la Iglesia, pues entiende que si hay posiciones que 'dependen' de lo que manifiesten las formaciones políticas que ocupan el poder, parecerá que el clero 'está con un partido y en contra del otro'.